domingo, 31 de julio de 2016

Cap 9 Hijo de la Caza

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-No, no, no a ella no le hagas nada, me quieres a mi.- murmuró Percy, Annabeth y Clarisse veían con preocupación a su amigo quien aún no había despertado y se mantenía diciendo palabras sin sentido, desde que habían dejado la isla del Basilisco, Percy se había mantenido inconsciente, aunque periódicamente estaban mojando el cuerpo de este para detener que el veneno lo matará.

-¿Que crees que sea lo que le pase?- pregunto Clarisse viendo fijamente a su amiga. -¿Por qué no despierta? ¿Por qué esta diciendo todo eso?-

-Creo que es debido al veneno del Basilisco, mojarlo solo ha servido para que el veneno no avance tan rápido, pero ya no esta funcionando igual que antes.- explico la hija de Atenea con nerviosismo, -Pero no se cuanto tiempo valla a sobrevivir, y no es solo eso lo que me preocupa.-

-¿Que es lo que pasa?- pregunto Clarisse con nerviosismo esperando a que Percy aún resistirá un poco más.

-Tú sabes que todos nosotros algunas veces hemos tenido pesadillas a causa de los Dioses.- explico Annabeth esperando a que su amiga le entendiera, pero tal pareció que no. -Me temo que Percy este siendo torturado en estos momentos, tu sabes que tanto Fobos y Deimos le pueden hacer mucho daño.- Clarisse apretó con furia su puño al sentirse impotente al ver que no podían hacer nada por despertar a Percy.

-Jason hay que dejar de pelear.- dijo él en voz baja, las dos chicas se acercaron más a su amigo para escuchar todo lo que este decía. -Thalía, Nico ya basta.-

"¿Que era lo que estaba viendo Percy?" pensó Annabeth mientras veía como su amigo murmuraba cosas sin sentido, -Veré si ya estamos cerca, ya quiero llegar hasta el maldito Vellocino.- dijo ella, Clarisse asintió con la cabeza mientras tomaba asiento al lado de la cama de su amigo, al mismo tiempo que su amiga caminaba hacia la cubierta, donde estaban las dos hijas de Belona, quienes eran las que manejaban el barco.

-¿Todavía falta mucho?- pregunto Annabeth mientras veía hacia el mar tratando de deslumbrar la isla donde estaba el Vellocino de Oro, pero solo podía ver agua.

-No lo se, yo solo estoy siguiendo las señales que me dio Percy.- explico Reyna con nerviosismo pues no sabía bien en que dirección iban. -¿Como sigue él? ¿ya esta mejor-

-Aún sigue inconsciente, pero no deja de repetir el nombre de Jason, no sabemos lo que le esta pasando.- dijo Annabeth con preocupación por su amigo y tratando de averiguar quien era el tal Jason.

-¿En verdad crees que el Vellocino de Oro lo cure?- pregunto Reyna con nerviosismo esperando a que la hija de Atenea no se equivocará.

-No lo se, pero se supone que el Vellocino puede curar cualquier herida.- respondió ella con nerviosismo esperando a que se cumpliera su petición.

-¿Y quien es Jason?- pregunto Hylla con curiosidad, pero Annabeth negó con la cabeza.

-No lo sé, no hay ningún Jason en el campamento Mestizo y no se de quien pueda tratarse, tal vez puede ser un amigo de Percy.- respondió ella con frustración.

-No me gusta esto.- dijo Hylla con preocupación al ver mucha calma por todo el mar, desde que habían partido de la isla del Basilisco todo se encontraba tan tranquilo, las tres chicas se quedaron en silencio mientras el barco continuaba navegando.

-¿Segura que vamos por el camino correcto?- cuestionó Annabeth cuando vio varios barcos destruidos a su alrededor, -¿Es esa la isla? ¿Ahí esta el Vellocino?-, Reyna se quedó un momento en silencio antes de arrojar varios pañuelos a la hija de Atenea y a su hermana.

-Colócalos en tus oídos, y dile a tu amiga que haga lo mismo.- le grito Reyna mientras trataba de detener al barco, para no llegar hasta la isla.

-¿Qué es lo que pasa Reyna?- pregunto su hermana extrañada por la actitud de esta, pero ella la ignoro mientras le daba vueltas al timón con todas sus fuerzas tratando de dar otro curso al barco, pero se dio la vuelta para ver a su hermana.

-Ponte eso en los oídos de prisa.- grito Reyna a su hermana, Hylla se quedo un momento inmóvil antes de colocarselos en los oídos como había dicho su hermana, ella trato de preguntar algo a Reyna pero se quedo mejor en silencio sabiendo que esta no la iba a poder escuchar. Ellas se quedaron un momento en silencio antes de que una ráfaga de agua golpeará a Reyna alejando a esta del timón.

Reyna grito fuertemente pero su hermana no la escuchó, pero Hylla de inmediato le entendió y corrió hacia el timón pero también fue golpeada por una ráfaga de agua. Ambas hermanas se quedaron inmóviles en el piso esperando un ataque pero este nunca llegó. Hylla se quitó las vendas del oído, escuchando un hermoso canto, ella no entendía como su hermana había decidido no escucharlo, eran tan perfecto que ella no quería dejar de oírlo así que decidió caminar hacia la cubierta del barco donde el canto se oía aun más fuerte, pero Reyna se abalanzó sobre ella haciendo que ambas cayeran al suelo. Hylla respondió con un codazo haciendo que su hermana se quitará de encima. Ella estaba apunto de saltar al agua pero Reyna la sujeto con sus pies antes de colocar sus manos sobre los oídos de su hermana, ella estuvo apunto de reclamarle pero se quedo sorprendida al ver a una mujer mitad pájaro que había estado apunto de asesinarla. La sirena vio con furia a las hermanas antes de sumergirse de nuevo al océano, ellas se pusieron de pie mientras se alejaban de la cubierta. Reyna le paso de inmediato otras vendas las cuales su hermana se las coloco rápidamente.

Ambas se quedaron esperando a cualquier ataque pero ninguna cosa paso. Varias ráfagas de agua atacaron el barco haciendo que las chicas perdieran el equilibrio pero ambas se llevaron las manos a los oídos para evitar que se les cayeran las vendas de los oídos. Después de unos minutos las ráfagas de agua cesaron y el mar se tranquilizó, pero aún continuaban su paso hasta la isla. Ambas hermanas se voltearon a ver tratando de encontrar alguna explicación, pero tan pronto se dieron cuenta por que había pasado, era que tanto Annabeth y Clarisse se habían quitado las vendas de los oídos, ellas corrieron rápidamente en dirección a cada una de ellas para detenerlas. Pero dos sirenas salieron volando del mar en dirección a cada una de las chicas, Reyna saco su espada antes de utilizar para cortar el pie de uno de las sirenas. La cual rugió de dolor antes de abalanzarse sobre Reyna pero ella logro esquivar todos los ataques, Hylla aprovecho la oportunidad para detener a Clarisse y colocar algo en sus oídos. La hija de Ares volvió en sí cuando se dio cuenta de lo que pasaba, ella se quedo en silencio mientras observaba con incredulidad como su amiga estaba a punto de ser sujetada por una de las aves, pero ella corrió con todas sus fuerzas para derribar a su amiga antes de que algo le pasará. Reyna y Hylla se separaron para ir en contra de las dos sirenas que quedaban logrando que estas se alejarán por un momento mientras Clarisse ayudaba a su amiga.

Clarisse logro detener a su amiga, las sirenas vieron con furia a todas las chicas antes de salir volando, las cuatro de ellas esperaron a que ellas regresarán pero esto nunca paso, Reyna señalo hacia sus oídos para que nadie se quitarán la cera de los oídos. Reyna tomo el timón mientras trataba de alejarse de la isla donde estaban las sirenas mientras que las otras tres se preparaban por si las sirenas decidían regresar, después de unos minutos y de haberse alejado algunos metros ellas se quitaron la cera de los oídos.

-¿Qué se supone que era esa maldita cosa?- dijo Clarisse sin dejar de ver hacia la isla donde habían sido atacadas.

-Esas eran las Sirenas.- respondió Annabeth mientras trataba de recuperar el aliento, la hija de Ares se quedo viendo sin entender lo que pasaba.

-Circe no los advirtió, pero nunca pensé que se trataba de algo así.- respondió Hylla al  no entender como es que esas criaturas tenían esa forma. -Se supone que ellas tenían una cola de pez, ¿no es así?- pero esta vez Annabeth negó con la cabeza.

-Bueno muy pocas personas sobrevivieron al ataque de alguna sirena, es por eso que nadie sabía su forma.- respondió Annabeth mientras señalaba hacia una isla demasiado verde que estaba a unos doscientos metros de donde estaban.

-Ahí esta el Vellocino.- declaró Reyna animada al ver que ya habían llegado, -Es mejor prepararnos y llevar la cabeza del Basilisco para derrotar al Dragón.- informo ella las otras tres chicas asintieron con la cabeza.

-No creo que sea seguro dejar a Percy solo aquí.- informo Clarisse tranquilamente, -Y tampoco creo que sería una buena idea llevar a él.- Annabeth se quedo en silencio al ver que su amiga tenía razón, después de todo Percy corría peligro en ambos casos.

-Yo me quedo con él, ustedes vallan por ese maldito Vellocino.- dijo Reyna con severidad, Annabeth trato de reclamar pero ella se dio cuenta que la hija de Belona tenía razón.

-Cuídate hermana.- se despidió Hylla mientras las tres bajaban del barco en busca del Vellocino de Oro.

Salto de Línea.




Percy oyó como las chicas hablaban de algo pero él no logro entender lo que pasaba, el dolor en sus piernas no lo dejaba de concentrarse en otra cosa. Podía sentir como de vez en cuando ellas lo rociaban con agua aliviando por unos momentos el dolor que se iba incrementando y ahora lo podía sentir hasta la cintura y cada vez iba subiendo por su cuerpo. 

-Hola Percy Jackson.- dijo un hombre desconocido, Percy trato de abrir los ojos y se sorprendió al ver que si había podido hacerlo, por lo que pudo percatarse que estaba en el barco pero no estaban sus amigas.

-¿Quien eres tu?- pregunto Percy mientras trataba de buscar su espada pero no la encontró.

-¿Buscabas esto?- cuestionó el desconocido con una sonrisa mientras levantaba una pluma antes de lanzarla hacia él, Percy quiso destapar su pluma pero al final no pudo hacer nada. -Lo siento Percy pero en estos momentos tu estas en mi Reino y yo decido lo que pasa y no quiero que uses tu arma.- término él haciendo que Percy de pronto se arrodillará.

-Hipnos.- rugió Percy con furia, el desconocido sonrió maliciosamente al ver que este la había reconocido.

-Has acertado, muy bien semidiós.-dijo Hipnos con arrogancia, Percy apretó los puños con furia mientras trataba de atacar al Dios pero no pudo hacer nada. -Y ahora en estos momentos es hora de que sufras como no tienes idea, ahora podrás darte cuenta de lo que te espera.-

Percy trato de atacar al Dios pero este levanto su mano dejando inmóvil a este, antes de lanzar una bola de energía haciendo que cambiará el lugar donde estaban. Esta vez se encontraban en el campamento Mestizo, -Ahora serás privilegiado en ver lo que pasará pronto y aun así o vas a poder evitarlo.-

Percy quiso hablar pero se quedó entretenido por lo que pasaba en el campamento, todo parecía tan tranquilo que él no pensó que nada iba a pasar. Pero de pronto varias águilas se vieron que volaban por todo el campamento, los semidioses se quedaron curiosos viendo hacia el cielo hasta que varias piedras de fuego atacarán al Campamento. Todos los semidioses corrieron a través del lugar tratando de escapar del fuego, Percy vio como Annabeth logro ayudar a algunos semidioses y ponerlos en algún lugar seguro. Él corrió hasta la barrera del campamento tratando de ver que era lo que estaba atacando a los griegos.

-Legión Romana ataquen.- oyó gritar a un chico rubio varios semidioses romanos corrieron en dirección al Campamento Mestizo, Percy quiso detenerlos pero varios rayos cayeron deteniendo el avance de los romanos. Percy vio con incredulidad pues no había ningún semidiós con ese poder.

-Esperen.-grito el mismo chico mientras se retiraba su casco, él camino hacia la frontera en el campamento Romano mientras más rayos cayeron pero estos no le hicieron ningún daño a este, Percy de inmediato supuso que se trataba de Jason Grace el hermano de Thalia, pues eran los únicos hijos de Zeus. 

-Hola Thalia.- dijo el chico viendo hacia el campamento Mestizo, que después de unos minutos una chica salió caminando de este.

-Es mejor que te detengas Jason, no voy a dejar que le hagas daño a los griegos.- rugió Thalia viendo con furia a su hermano, este se quedó en silencio mientras observaba a la región Romana.

-Yo solo sigo las órdenes de mi padre, lo siento Thalia.- dijo Jason con tranquilidad mientras disparaba un rayo en dirección a su hermana lanzando a esta por los aires. -No tengan piedad de nadie, asesinen a todos los griegos. Júpiter no los ha ordenado.- los romanos gritaron furiosamente antes de dirigirse nuevamente hacia el campamento Mestizo, Percy trato de detener al ejército invasor pero estos no vieron al semidiós. Los griegos rápidamente se recuperaron y salieron para defender su campamento. Los campistas griegos y romanos atacaron, Percy vio con frustración como poco a poco varios romanos y griegos iban muriendo.

Pero antes de que las fuerzas romanas pudieran adentrarse más en el campamento varios esqueletos salieron de la Tierra para interponerse a la legión Romana. Lo que hizo que Jason se elevará por los aires antes de alzar su espada a los cielos provocando que varios rayos cayeran sobre los esqueletos, pero una lluvia de flechas cayeron en dirección a donde se encontraba el hijo de Zeus. Las cazadoras se unieron a la pelea tratando de detener el avance de la legión Romana.

-Basta.- rugió Jason con furia expulsando varios rayos en dirección a donde estaban las cazadoras pero Thalia detuvo a los mismos. -Lo siento Thalia.-antes de abalanzarse sobre ella, una sombra quiso detener al Romano pero una bola de energía lo golpeó.

Percy se sorprendió al ver que tanto Bianca y Nico se habían unido a la pelea en ayuda a los griegos, lo que hizo que se preguntará en que momento salieron del casino Lotus,  pero antes de que algo más pasara, rápidamente una chica se separó de la lesión romana para afrontar a los hijos de Hades.

Percy quiso detener a los semidioses de su pelea, pero Hipnosis se apareció frente a él, -Ellos van a pelear hasta la muerte y tu solo podrás ser un espectador más.- dijo Hipnos con una sonrisa, Percy vio con impotencia como los semidioses seguían peleando sin detenerse. Hasta que la imagen cambio para esta vez estar nuevamente en el Barco, pero esta vez estaba el Primordial Cronos frente a él.

-¿Por que haces todo esto?- cuestionó Percy viendo con furia al Primordial.

-Esto sólo es el inicio Percy, pero es para que veas que a pesar de todos tus esfuerzos no vas a poder derrotarnos.- exclamó Cronos con arrogancia, Percy trato de golpearlo pero este volvió a cambiar la visión del lugar, esta vez estaba otra vez en el Campamento Mestizo pero este se encontraba todo destruido. Percy corrió a través del campamento tratando de encontrar a alguien que hubiera logrado sobrevivir, pero por donde veía solo se encontraba con más muertos.

Percy se detuvo de pronto al ver a Annabeth tirada al piso, pero lo que le sorprendió más era la persona que estaba arrodillado frente a ella. Percy dedujo de inmediato que se trataba de algo que pasaba en el futuro, él se acerco para escuchar la conversación que tenían.

"No, no no, que fue lo que hice." decía Percy con tristeza mientras corría entre la destrucción que había en el campamento Mestizo tratando de encontrar a alguien con vida. "Quiron por favor perdóname, yo debía haber hecho caso a lo que me decías, perdóname." lloro Percy al ver el cuerpo sin vida de su maestro. Unos pasos se escucharon haciendo que Percy se levantará para ver a su mejor amiga caminar con esfuerzo hacia donde él estaba.

"¿Annie que fue lo que paso?" pregunto Percy mientras sujetaba a su amiga.

"P... Pe..Percy." dijo con esfuerzo Annabeth.

"Perdóname Annie, por favor perdóname." dijo Percy con lágrimas en los ojos, Annabeth logro limpiar las lágrimas de su amigo antes de hablar.

"T.. Tu no tienes la culpa de nada Percy, por favor Percy no te culpes de lo que paso, tu eres un héroe Percy." dijo Annabeth mientras lloraba.

"Tranquila Annie veras que pronto van a llegar los Dioses." dijo Percy tratando de que Annabeth no cerrará los ojos.

"Prométeme que siempre seras un héroe, fuiste mi mejor amigo Cerebro de Algas." dijo ella antes de morir en los brazos de Percy. Él se quedó en silencio mientras la imagen cambiaba a otra diferente.

-Las cosas que están pasando solo es el inicio del fin, el tiempo toma muchos caminos pero al final siempre llega al mismo destino.- dijo Cronos con una sonrisa al ver la cara de Percy. -No importa que hagas, pero no vas a poder frenar la destrucción del mundo.- dijo él golpeando su bastón al piso provocando otra imagen.

Esta vez estaba en las calles de Nueva York pero la ciudad se encontraba sin ningún movimiento lo que hizo Perry se preguntará que era lo que estaba pasando. El camino por las calles de la ciudad tratando de encontrar a alguien que le explicará que estaba pasando, pero al dar vuelta en una esquina se encontró el Túnel Lincoln muy cerca, él camino hacia ese lugar viendo a las cazadores deteniendo el avance del enorme y numeroso ejército de monstruos que trataban pasar por este. Pero a pesar de que las cazadoras se esforzaban para detener el embate de los monstruos, el número de estos estaba haciendo que las cazadoras retrocedieran unos pasos. Percy trato de ir en la ayuda pero sabía que no podía hacer nada, así que decidió que ere mejor ir hacia el Olimpo tal vez ahí habría una respuesta de lo que pasaba. Pero pronto se dio cuenta que un número ejército de monstruos trataba de llegar hasta el Olimpo pero eran detenidos por los semidioses. -Ser el amo del Tiempo trae muchas recompensas, muy pronto vas a entender todo lo que te mostré.- dijo Cronos antes de presionar el pecho de Percy haciendo que este gritara de dolor. -Y tu yo tenemos mucho tiempo así que no hay prisa.-

3 comentarios:

  1. Creo que me perdi desde cuando sabe Percy de Jason Nico y Bianca

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  2. Esperen un momento, eso del campamento mestizo destruido fue lo que le ocurrió al Percy de la tierra 3, me imagino que Cronos al ser el amo del tiempo puede ver a través de las dimensiones y solo le mostró esas imágenes para quebrantar su espíritu.

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