martes, 12 de julio de 2016

Harry Potter, una historia Diferente




Harry camino a través de Hogwarts viendo el número de muertos que había por todo el castillo, por más que se quería alejar de todos, cada paso que daba había cada vez más muertos, él opto que era mejor idea caminar hacia el bosque prohibido, ahí encontraría la paz que estaba buscando, él recorrió el camino que había tomado para ir a donde habían estado los mortifagos y Voldemort.

 Él niño que vivo ha venido a morir.- dijo Voldemort apuntando su varita, Harry se despertó de pronto todo sudado y agitado. Reviso su reloj para ver cuanto tiempo había logrado dormir, pero sólo habían pasado 30 minutos de que se había ido a su dormitorio en la torre de Gryffindor. Él aun tenía sueño pero por más que se quedará acostado, bien sabía que no iba a lograrse quedar dormido. Así que decidió que era mejor bajar hacia el Gran Comedor para ver en que podía ayudar. Harry se tomo el tiempo para levantarse de su dormitorio para empezar su trayecto hacia el Gran Comedor, aunque trato de ir lo más lento, lo que le hizo poder ver los daños que había sufrido el castillo durante la batalla de Hogwarts, y también podía ver a algunas personas  en los jardines del colegio, él de pronto se quedo de pie enfrente a las puertas al Gran Comedor, como decidiendo entrar o no, pero después de unos minutos. Él se decidió a entrar, el Gran Comedor se había convertido en la nueva enfermería de la escuela, la mayoría de los defensores de Hogwarts habían sufrido alguna lesión durante la batalla, aunque los más graves se encontraban en la enfermería del Colegio al igual que los que habían muerto. Los Profesores y algunos Aurores que habían llegado después de que Voldemort muriera se encargaban de arrestar a los mortifagos que se habían escondido en el castillo y algunos que habían logrado esconderse en el bosque prohibido.

-Harry por fin te encuentro.- dijo su amiga de pelo castaño, el ojiverde se dio la vuelta para ver a su amiga. -Los Weasley han estado buscándote, ¿Donde has estado todo este tiempo?-

-Lo siento Hermione, es solo que necesitaba pensar en algunas cosas y además trate de ir a dormir a la torre de Gryffindor.- respondió Harry automáticamente sin dejar de observar el número de heridos que había en todo el Gran Comedor.

-¿Estas bien? ¿Creo que lo mejor es que vengas con nosotros a la Madriguera? La señora Weasley ha decidido ir mejor allá para poder descansar.- dijo rápidamente su mejor amiga. Harry negó con la cabeza antes de hablar. 

-Lo siento Herms pero en estos momentos me quiero quedar en Hogwarts, quiero ayudar en todo lo que pueda.- dijo Harry, -Yo iré a la Madriguera más tarde, no te preocupes, yo estoy bien.-

Hermione abrazo a su amigo rápidamente, -Todos nos preocupamos por ti Harry, tu no tienes la culpa de lo que paso.- dijo ella antes de alejarse de su amigo, el se quedó un momento inmóvil antes de continuar su caminata. 

-Por favor solo tengo que ver como esta mi hermana, maldita sea.- dijo una chica con furia, haciendo que Harry se volteara en dirección hacia la entrada del Gran Comedor.

-Lo siento pero Mcgonagall me dijo que no le permitirá entrar a nadie de Slytherin al Gran Comedor.- respondió el chico de Hufflepuff, él estuvo a punto de seguir caminando pero vio la cara de desesperación que tenía la chica así que decidió que era mejor ir a ver si podía ayudar. 

-Tranquilo Justin, yo la voy acompañar. No te preocupes.- dijo Harry mientras tomaba la mano de la chica, Justin trato de reclamar pero ellos caminaron rápidamente, alejándose del chico.

-Gracias por la ayuda Pott...-dijo la chica antes de correr en dirección a una de las camas. -No Tory por favor no me dejes, tu no me puedes hacer eso.- dijo ella con lágrimas en los ojos, el corazón de Harry se encogió al ver la escena.

-Lo siento Daphne pero su hermana fue torturada por mucho tiempo por la maldición Cruciatus.- respondió Mcgonagall con tristeza, Daphne ignoro a la directora mientras lloraba sobre el pecho de su hermana, la Profesora hizo una señal hacia Harry haciendo que este se acercará a donde estaba, Mcgonagall le susurro algo en el oído al chico, haciendo que una mirada de enojo saliera del ojiverde. Harry asintió con la cabeza antes de acercarse a ella colocando su mano sobre el hombro de la chica. 

-Lo siento.- dijo Harry en voz baja, haciendo que Daphne se separará de su hermana. -Siento que tu hermana tuviera que morir por mi culpa.-

-Tu no tienes la culpa, Tory y yo nos habíamos querido vengar de los mortifagos desde que estos mataron a nuestros padres, pero yo no pude protegerla por que mandaron a todos los Slytherin a los calabozos.- respondió Daphne con lágrimas en los ojos, Harry decidió mejor quedarse en silencio, mientras abrazaba a la chica. 

Unos minutos después, ellos se separaron. -Ven creo que tienes que descansar.- dijo Harry, Dhapne trato de quejarse pero él la empujó fuera del Gran Comedor. -Yo no quería alejarte de tu hermana, pero todo el mundo te veía muy mal, todos te veían como si los fueras a atacar.-

-¿QUE? ¿Y SOLO POR ESO ME SACASTE?- dijo Dhapne con furia. - ¿ACASO CREISTE QUE IBA A ATACAR A ALGUIEN? 

-Tranquila Dhapne, yo se que tu no vas a provocar a nadie. Yo te quería proteger, no quería que alguien te atacará o solo quisiera venganza contigo solo por que eres de Slytherin.- explico Harry con tranquilidad, sorprendiendo a la chica de Slytherin. -Lo siento Dhapne, pero eh hablado con la Profesora Mcgonagall y ella va a trasladar a tu hermana a la enfermería, para que tengas privacidad y nadie busque atacarte solo por la casa.-

-Lo siento Potter, yo había pensado que tu odiabas a todos los Slytherin.- dijo Dhapne un poco más tranquila, pues después de todo el chico solo lo había ayudado.

-Eso pudo haber sido antes, pero después de todo lo que vi hoy, creo que es un poco estúpido creer que todos los Slytherin son magos oscuros.- dijo Harry con una sonrisa, mientras recordaba lo que el Jefe de la Casa de Slytherin había hecho por él. 

-Creo que ya has madurado Potter.- dijo Dhapne con una sonrisa, él solo se encogió de hombros con tranquilidad. 

-Después de todo lo que viví, creo que no me quedaba de otra más que madurar.- dijo Harry mientras ambos llegaban a la enfermería. 

-Señorita Greengrass su hermana se encuentra en la última cama, Poppy ha llamado a San Mungo para que trasladen a ella.- dijo Mcgonagall antes de voltear para ver a Harry. -Señor Potter los Aurores quieren hablar contigo y te advierto que ya ha llegado el Profeta y están esperando para entrevistarlo.- la sonrisa en la cara de Harry desapareció cuando escucho lo que la Profesora le había dicho. 

-¿Profesora cree que Potter se puede quedar conmigo hasta que lleguen los de San Mungo?- pidió Dhapne, Mcgonagall asintió con la cabeza de acuerdo. -¿Potter te importaría?-

La Profesora Mcgonagall sonrió al ver lo que planeaba la chica, -Creo que usted tiene que ayudar a la Señorita Greengrass, yo le diré a los Aurores que esta un poco ocupado.- dijo Mcgonagall viendo fijamente a Harry antes de salir de la enfermería. 

-Gracias.- dijo Harry con agradecimiento. 

-Te tenía que devolver el favor y por la cara de espanto que tenías necesitabas ayuda.- respondió Dhapne tranquilamente. -Aunque otro no hubiera perdido la oportunidad de hacer gala de su fama.-

Harry la vio con enojo, pero Dhapne lo interrumpió antes de que pudiera hablar, -Pero después de 6 años de verte en la escuela, se que no eres así, fue por eso que te ayude.- término ella, la cara de Harry se relajó cuando escucho la última parte. 

-Gracias, no sabes lo mucho que me molesta mi fama.- dijo Harry con pesimismo antes de que ambos caminarán hacia la última cama donde estaba la hermana de la chica, Dhapne le dio un beso en la cabeza a su hermana.

-¿Crees que se pueda recuperar?- cuestiono ella viendo intranquila a Harry, pues ella sabía que las victimas muy pocas veces se recuperaban. Él vio la decepción en la chica.

-Ella se va a recuperar, verás que todo se pondrá bien.- consoló el ojiverde mientras abrazaba a la chica, la cual lloro sobre el hombro de Harry.

De pronto dos personas acompañados de la Señora Pomfrey, -Señorita Greengrass han llegado los sanadores para transportar a tu hermana a San Mungo.- dijo la Señora Pomfrey señalando a las dos personas que la acompañaban.

-Señorita Greengranss creo que es mejor que nos acompañe.- dijo uno de los sanadores viendo fijamente a Dhapne, mientras la otra persona elevaba el cuerpo de Astoria.

-Señor Potter la profesora Mcgonagall me pidió que acompañará a la señorita Greengrass, ella cree que la chica puede utilizar su ayuda.-dijo la Señora Pomfrey viendo hacia Harry.

-Si estaría bien, ¿Si no es que te importa Dhapne?- cuestiono él mientras se daba la vuelta para ver a la rubia, la cual asintió con la cabeza.

-Bueno es mejor que nos vallamos.- informo uno de los sanadores, Harry asintió con la cabeza antes de detenerse de pronto.

-Espera Dhapne, tengo que hacer algo antes.- dijo Harry de pronto con nerviosismo antes de salir corriendo hacia la oficina del Director, esperando que nadie hubiera entrado. Él se relajo un poco cuando vio que al parecer nadie había entrado, antes de ponerse a buscar un frasco para guardar la memoria que le había dado el Profesor Snape. 

-Ya estoy listo.- dijo Harry agitado cuando llego a la enfermería donde lo esperaba Dhapne, la chica asintió con la cabeza mientras guiaba a Harry a la oficina de la Profesora Mcgonagall. 

-La Profesora Mcgonagall ha ofrecido usar la Red Flu de su oficina, para que nadie se percate que ya no estas en el colegio.- explico Dhapne mientras abría la puerta para entrar en la oficina de la Profesora Mcgonagall. 

Ambos chicos utilizaron la chimena para llegar a San Mungo, -¿Estas bien Potter?- cuestionó Dhapne con una pequeña sonrisa, Harry sonrió mientras se limpiaba el polvo del pantalón. 

-Es que los viajes en Red Flu no me gustan.- respondió Harry con una pequeña sonrisa. Ambos caminaron en silencio hasta habitación donde se encontraba Astoria que era revisada por dos sanadores. 

-Señorita Greengrass su hermana se encuentra estable, pero no sabemos si ella va a despertar o que daños colaterales va a tener, su condición aún es nueva para nosotros.- explico el Sanador, Dhapne asintió triste con la cabeza. 

-¿Puedo quedarme con ella?- pregunto Dhapne con tristeza. 

-Claro Señorita Greengrass, usted puede acompañar a su hermana el tiempo que quieras, pero le recomiendo que valla a descansar hoy.- le explico el Sanador antes de alejarse, Dhapne entro para ver a su hermano hermana dejando a Harry solo. 

Él se quedó en silencio mientras veía el movimiento que había en San Mungo, ya que varios de los heridos graves de la batalla de Hogwarts ya habían sido trasladados hasta ahí. Pero en lo que pensaba él era en como podía ayudar a la chica, después de unos minutos Dhapne salió de la habitación. 

-Creo que ya es mejor que valla a mi casa a dormir.- dijo ella mientras veía a Harry. 

-¿No me habías dicho que tu casa había sido destruida por los mortifagos?- cuestionó Harry recordando lo que le había dicho la chica. 

-Bueno si, pero supongo que puede haber una habitación donde pueda dormir, ya que no me quiero separar por mucho tiempo de mi hermana, además por ahora no tengo otro sitio a donde ir.- dijo Dhapne mientras se encogió de hombros, Harry se quedó en silencio tratando de encontrar alguna manera de ayudarla, pero sabía que ir con los Weasley era una mala idea. 

-Bueno yo tal vez podría ayudar.- dijo Harry en voz baja, Dhapne sonrió antes de negar con la cabeza. 

-Gracias pero no me sentiría muy cómoda con los Weasley, además no quiero importunar.- dijo Dhapne, pero él de inmediato negó con la cabeza. 

-Yo no hablaba de ir con los Weasley, mi padrino me heredo una casa y tal vez tu puedes quedarte ahí, mientras encuentras otro sitio.- explico Harry tranquilamente, -Yo me voy a quedar unos días con los Weasley, así que puedes estar sola en la casa.- término él tratando de no sonar nervioso. 

Dhapne sonrió, -La verdad te lo voy agradecer.- dijo ella con agradecimiento. 

-Solo te advierto que mi casa es un desastre y muy obscura.- dijo Harry con una sonrisa. 

-Tranquilo Potter, ya estoy acostumbrado a eso.- respondió la rubia mientras tomaba el brazo de Harry antes de aparecer en el 12 de Grimmauld Place. 

Harry abrió la puerta de la casa haciendo que ambos entrarán por el pasillo, pero la chica se tropezó con el paraguas que estaba ahí, haciendo que se cayera. 

-¿Que son esos?- cuestionó Dhapne al escuchar los gritos de la mujer. 

-Era la antigua dueña.- respondió el chico mientras cerraba las cortinas del cuadro. 

-Bonita casa tienes Potter.- dijo con sarcasmo Dhapne, Harry quiso reclamar pero vio que la chica solo estaba jugando. 

-Kreacher.- dijo Harry de pronto haciendo que el antiguo elfo doméstico apareciera frente a ellos. 

-Él maestro a llamado a Kreacher.- dijo el Elfo mientras le hacía una reverencia a ambos magos. 

-Kreacher, ella es mi amiga Dhapne y se va a quedar aquí por unos días, ¿así que puedes arreglar una habitación para ella?- cuestionó Harry, el Elfo asintió con la cabeza antes de hacer otra reverencia. 

-¿Quieres un recorrido?- le pregunto Harry a la rubia, ella asintió con la cabeza mientras ambos se paseaban por la casa. 

-¿Esta era la casa de la familia Black?- pregunto Dhapne con incredulidad cuando entraron en la habitación donde estaba el árbol genealógico de la familia Black. 

-Si, mi padrino era Sirius Black.- dijo él con tranquilidad, -¿Por qué la sorpresa?-

-Es que se supone que los Black eran una familia muy rica.- explico Dhapne, pero Harry se quedó en silencio para que le explicará. -¿Tu no sabias eso?-

-La verdad no había estado muy informado de eso y después de lo que paso en Gringotts no creo que los duendes me quieran dar esa información.- dijo Harry mientras se rascaba la cabeza. 

-¿Que fue lo que paso?- pregunto la chica con curiosidad. 

-¿No tienes hambre?- pregunto Harry de pronto, -Llevo varias horas sin comer, vamos y te cuento lo que paso.- término él antes de que ambos caminaran al comedor. 

Durante dos horas Harry y Dhapne estuvieron hablando tranquilamente, él solo le contó que había interrumpido en Gringotts pero omitiendo los detalles acerca del Horrocrux, ella en cambio le contó sobre su vida antes de que los mortifagos atacarán su casa. 

-Parece que has tenido una vida llena de aventuras Potter.- dijo Dhapne con una sonrisa sarcástica. -Ya me estoy preocupando de ti Potter, ¿acaso voy a encontrar un animal peligroso en este lugar?- 

-No tienes ni idea Dhapne y te recomiendo que no andes explorando la casa, siempre estoy buscando aventuras peligrosas para no hacer mi vida tan aburrida.- exclamó Harry mientras se inflaba el pecho, lo que hizo que Dhapne soltará una sonora carcajada. 

-No pensé que eras un tipo de aventuras Potter.- dijo Dhapne tratando de aguantar la sonrisa, pero Harry solo negó con la cabeza. 

-Oh yo soy un tipo de gustos excéntricos.- exclamó Harry tratando de aguantar su sonrisa, antes de que ambos estallaran en risas. 

-Creo que ya es demasiado tarde, tengo que dormir un poco.- dijo Dhapne antes de levantarse, -Buenas noches Potter y gracias por todo lo que has hecho hoy.- dijo ella antes de salir de la habitación, Harry se quedó unos minutos sentado antes de caminar hacia la sala, para sentarse ahí. 

Él había deseado por mucho tiempo estar así, desde los 15 años el quería que Voldemort muerto, ya no tener que vivir con sus tíos, pero en vez de sentirse tranquilo o en paz, se sentía muy intranquilo. Cada vez que cerraba los ojos veía a todos los heridos y muertos durante la batalla de Hogwarts, también no sabía como iban a reaccionar sus amigos cuando supieran que el tenía una parte del alma del Señor Obscuro, él se levantó la camisa para ver la cicatriz que le había hecho la maldición Asesina, aliviado de que nadie se hubiera dado cuenta de su herida. 

-¿Él amo esta lastimado?- pregunto Kreacher mientras apetecía frente a Harry, él cual había sacado su varita inmediatamente. 

-Lo siento Kreacher solo estoy un poco paranoico.- se disculpo Harry antes de guardar su varita, pero el Elfo lo ignoro mientras revisaba la cicatriz en el pecho de Harry la cual no dejaba de sangrar. El Elfo desapareció un momento antes de regresar con un vendaje y un pequeño frasco. 

-Esto ayudará con el dolor amo.- explico Kreacher mientras le entregaba el frasco a Harry, él le sonrió a su Elfo al ver lo mucho que había cambiado antes de tomar la posición. 

-Lo siento Kreacher tengo que irme, avísame si pasa algo a Dhapne.- dijo Harry mientras caminaba hacia la salida para ir a la Madriguera. 

El reapareció en el jardín de los Weasley, al parecer todos estaban dormidos, no había ninguna luz en el lugar así que supuso que todos estaban dormidos, -Por fin llegaste.- dijo una voz entre las sombras, Harry se dio la vuelta enseguida disparando un hechizo, tirando a la voz al piso. 

-¿Que es lo que te pasa?- cuestionó Ginny con enfado mientras se ponía de pie, Harry de inmediato guardo su varita mientras trataba de ayudar a ponerla de pie, pero ella le retiro su mano.

-Lo siento.- dijo Harry, pero la pelirroja lo ignoro mientras subía por la escaleras dejando al chico solo en la sala. Otro crujido se escucho a su espalda haciendo que este se diera la vuelta apuntando con su varita. -Tranquilo.- murmuró Harry tratando de mantener sus nervios, pero cada ruido en el jardín lo dejaban muy intranquilo. 

-Lily llévate a Harry, el esta aquí, ! vete! .- grito James con nerviosismo. Antes de que Voldemort levantará su varita. 

-Avada Kedavra.- rugió Voldemort haciendo que una luz verde saliera de su varita. 

-Harry despierta.- escucho él mientras le movían el brazo, haciendo que abriera los ojos de pronto. -¿Estas bien Harry?- cuestionó Hermione viendo con preocupación a su amigo. 

-Si Hermione solo fue una pesadilla.- respondió Harry mientras se acomodaba su ropa. 

-¿Estas herido?- pregunto ella preocupada cuando vio una mancha de sangre en la camisa de su amigo. Pero el ojiverde se colocó su chamarra para ocultarlo. 

-Estoy bien Herms, no te preocupes.- explico Harry tratando de alejarse, pero ella lo sujeto por el brazo. 

-Enséñame tu herida Harry Potter.- rugió Hermione con severidad. 

-¿Estas herido Harry?- cuestionó la Señora Weasley cuando escucho la conversación entre los amigos. 

-No yo estoy bien.- dijo Harry pero Hermione logro quitarle la chamarra, haciendo que se viera la sangre en la camisa de su amigo. 

-¿Que te paso Harry?- cuestionó Ginny al ver la camisa de Harry con sangre, al igual que el resto de los Weasley. 

-No me pasa nada.- rugió Harry con furia antes de salir de la casa sin detenerse. 

Hermione y Ginny quisieron seguirlo pero fueron interrumpidas, -Creo que es mejor dejar a Harry solo por ahora.- dijo el Señor Weasley viendo a toda su familia con severidad, todos ellos asistieron con la cabeza mientras se dirigían al comedor. 

Harry apareció en Grimmauld Place donde inmediato se quito la camiseta para examinar el vendaje de su herida, -Kreacher.- dijo Harry antes de tomar asiento, esperando a que el Elfo volviera a vendar su herida. 

-Él amo tiene que ir a ver un sanador, Kreacher no puede ayudar mucho.- exclamó Kreacher cuando termino de vendar la herida. 

-Gracias Kreacher.- dijo Harry agradecido, el Elfo asintió con la cabeza antes de entregarle una carta a él. 

Señor Potter 

Me gustaría poder hablar con usted, de lo que paso en Hogwarts. Si usted desea nos podemos ver en mi oficina a las 12. 

Atte. Minerva Mcgonagall. 

Él se rasco la cara con impaciencia mientras observaba su reloj, antes de ponerse de pie antes de acercarse a la chimenea para ir al Colegio, -¿Amigo como estas?- pregunto Ron cuando se percato de la llegada de Harry. 

-Bien gracias Ron y ¿Hermione?- cuestionó Harry al ver que su amiga no estaba ahí. 

-Ella fue a dar una vuelta mientras llegaba, aun esta enojada por lo que paso en la mañana.- explico Ron mientras se encogió de hombros, -Pero tenemos que ir a la oficina del Director ahí nos espera Mcgonagall y el ministro.- Harry asintió con la cabeza mientras los chicos caminaban por el colegio, aunque la mayoría de combatientes se había ido, aun permanecían los heridos en el colegio. Harry cerro los ojos mientras trataba de mantener su vista al piso, no se atrevía a ver el colegio. 

-Hola chicos, la profesora nos espera.- dijo Hermione cuando vio que sus dos amigos habían llegado al lugar, ella echo un vistazo a Harry antes de subir las escaleras. 

-Me alegro mucho que pudieran venir.- dijo la profesora Mcgonagall cuando vio que el trío había entrado. -Por favor tomen asiento, el ministro pronto va a llegar.- Harry trato de mantener la mirada, pues cada vez que la levantaba los recuerdos de lo que había pasado en la noche anterior inundaban su mente. 

-¿Disculpe Profesora quién es el ministro?- pregunto Hermione. 

-Es el auror Kingsley Shacklebolt, el ha sido declarado Ministro de Magia.- explico la Profesora mientras un estallido en la chimenea declaró la llegada del Ministro. 

-Gracias por venir chicos.- dijo Kingsley con agradecimiento mientras saludaba a los tres chicos. -Bueno desde esta mañana hemos tenido algunos problemas con los Duendes y quería saber la versión de su historia.-

Hermione y Ron se voltearon a ver a Harry, como esperando a que este les dijera algo, pero el se quedó en silencio observando el piso, así que fue Hermione la que decido hablar de lo que paso omitiendo los detalles acerca de los Horrocrux. 

-Bueno trataré de arreglar las cosas chicos, ¿también me gustaría ver si querían ser Aurores? Ustedes tres han demostrado mucha valía, y me gustaría que formarán parte de nuestro equipo.- informo Kingsley, una sonrisa iluminó el rostro de Ron mientras Hermione pensaba la idea. 

-¿Pero no hemos terminado nuestros Extasis?- cuestionó la chica, el Ministro negó con la cabeza antes de hablar. 

-En otros casos si, pero ustedes han demostrado su valor.- explico Kingsley, Ron asintió rápidamente con la cabeza. 

-La verdad yo no quiero ser auror y aun me gustaría cursar mi último año en el colegio.- dijo Hermione después de pensarlo, todos volteron a ver a Harry esperando a que este respondiera. 

-Yo la verdad ya no quiero ser auror, creo que ya tuve mi suficiente cuota de Señores Oscuros en mi vida.- explico Harry tranquilamente, Ron se quedó boquiabierto él había pensado que su amigo iba a aceptar de inmediato. Él trato de reclamarle pero la Profesora lo interrumpió. 

-Bueno también me gustaría invitar a la señorita Granger, y Señor Potter a que regresen a la escuela para regresar a estudiar su último año.- dijo Mcgonagall, ahora fue el turno de Hermions de asentir con la cabeza con alegría. 

-Creo que también voy a tener que rechazar su oferta Profesora, por el momento no quiero regresar al colegio.- respondió Harry tranquilamente, Mcgonagall asintió con la cabeza ya había imaginado que esa iba a ser su respuesta. 

-Bueno chicos ya se pueden ir, gracias por venir.- declaró la Profesora Mcgonagall, los tres chicos se levantaron mientras salía de su despacho. 

-¿Que es lo que te pasa Harry?- cuestionó Hermione con curiosidad, -Primero lo que paso en la mañana, y ahora resulta que no quieres asistir a la escuela, ni ser auror.-

-Lo siento Hermione, pero quiero pensar en lo que va a pasar conmigo, no quiero regresar al colegio por que todos me vendrán a buscar para que les cuente algo y yo ya no quiero estar en esa situación más.- dijo Harry tratando no enojarse. -Lo siento Hermione, no me quiero enojar contigo pero es que ahora no es el mejor momento para hablar.-

Hermione asintió con la cabeza cabeza antes de abrazar con cariño a su amigo, -Lo siento Harry.- murmuró ella, antes de que los tres caminaran hacia el gran comedor. 

-Hola Neville, ¿Que es lo que haces aquí?- pregunto Ron cuando vio al chico. 

-Hold chicos, me eh quedado toda la noche aquí. Todavía hay muchos heridos y estado ayudando.- dijo Neville con una sonrisa cansada. Harry se quedó en silencio mientras caminaba por el Gran Comedor. 

-¿Harry esta bien?- pregunto Neville mientras veía a su amigo. - Él se ve muy afectado y además he oído que el ayudo a una chica de Slytherin.-

-Harry no haría eso Neville, creo que oíste mal.- explico Ron con tranquilidad mientras se encogió de hombros. Harry regreso con sus amigos después de ver a los heridos. -Creo que es momento de ir a la Madriguera, mi mamá pronto servirá la comida.- dijo Ron entusiasmado, Harry y Hermione soltaron un risa antes de seguir a su amigo. 







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