sábado, 15 de octubre de 2016

Salvador de la Caza Cap 1


  - Zoe por favor acompáñame.- le dijo Artemisa cuando había regresado al Campamento de las cazadoras, la teniente de la Caza siguió a la Diosa en silencio.

  - ¿Ha ocurrió algo con Percy señora?- cuestionó Zoe con preocupación, después de tanto tiempo, ella había aprendido a querer a él como su hermano.

  - No Zoe, Percy esta bien.- dijo ella un poco más tranquila, - Mi padre me ha pedido que las envié al hotel Lotus para que capturen a dos semidioses.-

  - ¿Son los hijos de Hades no es así?- pregunto Zoe recordando que alguna vez su amiga le había contado algo.

  - Así es Zoe, tu lleva a las cazadoras hasta allá pero trata de irte por el camino más largo y cuando los tengas los traes al Campamento Mestizo.- ordenó la Diosa mientras trataba de idear algún plan para no llevar los niños ante su padre.

  - ¿Y usted que va a hacer señora?- cuestionó Zoe.

  - Mi padre quiere que valla al Monte Otris, según los últimos informes ha habido gran cantidad de actividad de monstruos en la zona y mi padre quiere que me asegure que Atlas no ha sido liberado.- respondió Artemisa, Zoe frunció el ceño cuando escucho el nombre de su padre.

  - ¿Hay algo más que deba saber señora?- cuestionó Zoe, la Diosa negó con la cabeza como respuesta. - Iré a preparar a las cazadoras para partir en la noche.- Artemisa se quedó en silencio pensando en como podía alertar a Hades de que su padre se había enterado de la existencia de sus dos hijos, ya que sabía que Zeus la iba a tener vigilada esperando a que esta se equivicara, solo esperaba que Percy pudiera regresar al Campamento Mestizo a salvo y sin que su padre intentará asesinarlo.


Salto de Línea



Artemisa reapareció en el Monte Otris con su arco en mano preparada para cualquier situación, pero el lugar se encontraba tan tranquilo que tal vez pensó que su padre se había equivocado. - Me alegro de que por fin llegarás Artemisa.- dijo una voz a la espalda de la Diosa, la cual se dio la vuelta de inmediato disparando varias flechas pero todas estas fueron detenidas por el sujeto.

  - ¿Como es que estas libre Atlas?- cuestionó la Diosa sin bajar en ningún momento su arco, el Titan dio un par de pasos más para acercarse a la Diosa.

  - Digamos que un agradable chico se ofreció a remplazarme.- respondió Atlas con tranquilidad señalando hacia donde estaba el mundo.

  - ¿Percy?- murmuró con incredulidad Artemisa al reconocer el chico que estaba cargando el cielo, ella trato de ir en ayuda de su hijo pero el Titan la golpeó en el estómago.

  - ¿La Diosa de la Caza preocupada por un chico?- cuestionó Atlas con arrogancia, - ¿Creí que tu odiabas a los hombres?- Artemisa vio con furia al Titan antes de ponerse de pie y atacar con furia a este, Atlas respondió con una patada la cual hizo que ella retrocediera.Artemisa volvió al ataque utilizando sus cuchillos de caza logrando herir al Titan en el pecho, - Te vas arrepentir por hacerle eso a mi hijo.- dijo Artemisa con furia mientras trataba nuevamente en atacar al Titan pero este detuvo fácilmente su ataque.

  - Tu sabes que tu hijo no va a soportar mucho, ¿En verdad quieres pasarte el poco tiempo que le queda a tu hijo peleando contra mi?- dijo Atlas con arrogancia, Artemisa echo un vistazo hacia donde se encontraba Percy y se dio cuenta que este no iba a soportar mucho tiempo. Así que decidió correr con todas sus fuerzas hacia allá, rompiendo las cadenas que tenían sujeto a su hijo.

  - Yo lo voy a cargar.- dijo Artemisa mientras sostenía el peso del cielo, Percy se desmayo justo cuando dejo de cargar.

- En verdad nunca creí que esto iba a funcionar.- dijo Atlas mientras observaba triunfalmente en donde estaba Artemisa cargando el cielo, Percy de pronto se empezó a arrastrar lejos de la Diosa hasta colocarse enfrente de Atlas.

  - ¿Por que te tenias que tardar tanto Atlas?- cuestionó Percy con furia mientras cambiaba su forma.
  - No llores más Deimos, y es mejor que te alistes para continuar con el plan.- dijo Atlas con severidad, Deimos miro con molestia mientras se transformaba en Júpiter.

  - Prepara a tu ejército Atlas, muy pronto llegara el momento de atacar el Olimpo.- le dijo Deimos antes desaparecer del Monte Otris, Artemisa miraba con frustración hacia donde estaba Atlas maldiciendose en haber caído en la trampa del Titan, solo esperaba poder salir de este lugar y tratar de avisar lo que Atlas planeaba hacer, un destello dorado iluminó todo el lugar provocando que la Diosa tuviera que cerrar los ojos. Después de unos segundos ella los abrió encontrándose con un hombre frente a ella.

  - Atlas quiero que vallas al Hotel Lotus y detengas a las cazadoras. Ellas no pueden llevarse a los hijos de Hades, ¿Entiendes?- ordenó el hombre sin apartar la mirada de Artemisa, el Titan miro con recelo al desconocido antes de irse para cumplir con su misión. - En verdad eres muy fuerte Artemisa.- dijo el desconocido asombrado.

  - ¿Quien eres tú?- cuestionó la Diosa viendo con furia al desconocido.

  - Mi nombre es lo menos importante Artemisa, hay una persona que te ha querido ver desde hace mucho tiempo.- dijo él con una sonrisa, Artemisa trato de hablar pero otro destello la hizo cerrar los ojos.

  - Ella esta aquí Cronos.- dijo una de las mujeres que había aparecido en el lugar, Artemisa de inmediato reconoció a la otra mujer.

  - No sabes cuanto tiempo he esperado este momento, es hora de lo que sepas que es perder a un hijo.- dijo la mujer mientras le daba una bofetada.

  - Tranquila Níobe o serás tu la que soporte el peso del cielo.- ordenó Cronos con severidad, Níobe lanzó una última mirada de desprecio a Artemisa antes de alejarse de ella.

  - Te juro que te vas a arrepentir si le haces daño a mi hijo.- le amenazó la Diosa de la Caza furiosa, Níobe sonrió maliciosamente. - Tu no sabes cuanto sufrí cuando tu y Apolo asesinaron a mis hijos, y te prometo que tu querido hijo va a sufrir como no tienes idea.- le amenazó Níobe antes de desaparecer del lugar, dejando a la Diosa sumamente nerviosa, esperando que Percy pudiera estar a salvo.

  - Tranquila Artemisa, tu hijo aun no ha regresado del Mar de los Monstruos así que si quieres ayudar a tu hijo te tienes que unir a mi.- le oferto Cronos examinando las señas que hacía la Diosa, la cual escupió en dirección al Primordial. - Te has equivocado querida, es más pronto vas a ver lo que Enio le va a hacer a tu hijo.- terminó este antes de alejarse del lugar dejando muy frustrada a la Diosa, la cual no sabia como iba a poder escapar de ahí para ir en ayuda de Percy. Deimos apareció de pronto en el vestíbulo arrodillandose frente al Primordial.

  - Señor los romanos se encuentran en Nueva York, ellos ya van en dirección al Campamento Mestizo me temo que no tardaran más que un par de días para llegar hasta allá y empezar con el asedio.- informo Deimos lo que había hecho, Cronos se quedó en silencio observando todo analizando el próximo movimiento.

  - Deimos quiero que te unas con tu hermano en el Olimpo y me avises cuando los Olímpicos estén sufriendo los estragos de la batalla de los griegos contra los romanos.- ordenó Cronos al Dios Menor, el cual de inmediato se fue del lugar para cumplir con su misión.

Un par de días habían pasado desde que Artemisa había estado cargando el cielo, pero a ella ya se le había hecho toda una eternidad y con cada hora que pasaba más frustrada sin saber cual podría ser el destino de su hijo, - Él va a enfrentar a Enio.- informo Ananké llamando la atención del Primordial, el cual abrió su puño para proyectar la pelea entre Percy contra la Diosa. Cronos observó en silencio todo el combate al igual que Artemisa la cual esperaba que Percy pudiera salir con vida de aquél combate.

  - ¿Ananké donde están los romanos?- cuestionó Cronos mientras cerraba su puño provocando que la proyección de la batalla terminará.

  - Ellos han llegado a la frontera del Campamento Mestizo, me temo que en un par de minutos.- informo Ananké tranquilamente, - ¿Que es eso?- dijo ella mientras hacia una parte del vestíbulo donde se había formado un mensaje Iris, Cronos sonrió maliciosamente al reconocer lo que era y lo más importante quien lo había enviado.

  - Creo que ha llegado la hora de conocer por fin a Percy Jackson.- murmuró Cronos con una sonrisa antes de desaparecer del lugar, después de un par de minutos el Primordial regreso al Monte Otros con una sonrisa arrogante. - Ananké quiero que vallas con Níobe, es momento de que comience su venganza.- le ordenó este, la Primordial asintió con la cabeza en silencio antes de irse.

  - ¿Veamos si Percy es lo suficientemente fuerte para venir aquí a salvarte Artemisa?- dijo Cronos con arrogancia al ver la mirada de furia que le lanzaba la Diosa de la Caza.