Capítulo 11 Hijo de la Caza

Enio soltó a Reyna cuando descubrió la presencia de Clarisse y Hylla, - Pero mira que agradable sorpresa.- dijo la Diosa con una sonrisa malvada, las tres chicas levantaron sus armas listas para atacar a la Diosa. - ¿Mis dos hijas y una hija de Ares contra mi?- dijo ella con arrogancia, - Pero como soy tan buena únanse a mi y vivirán.-

Las tres chicas se movieron rápidamente las tres atacando a la Diosa al mismo tiempo, ella convocó dos espadas para pelear contra las chicas. Clarisse intento atacar con su lanza, pero la Diosa bloqueo su huelga mientras le daba un codazo a la hija de Ares, haciendo que ella retrocediera unos pasos.

Hylla trato de darle una patada a la Diosa pero esta le arrojó una bola de energía lanzando a esta por los aires, Clarisse se recupero y de inmediato se abalanzó sobre la Diosa tratando de atacar a esta, pero la velocidad de Enio era impresionante y esquivaba todos los golpes con suma facilidad. Mientras le sonreía maliciosamente haciendo enojar a la hija de Ares que por más que se esforzaba no podía conectar ningún golpe. Enio se aburrió de esquivar los ataques y golpeó a Clarisse en el estómago haciendo que esta cayera de rodillas, - Eres fuerte y tienes espíritu.- dijo la Diosa mientras colocaba su mano sobre la barbilla de Clarisse, - Pero aun con ese poder no me vas poder vencer.- grupo antes de lanzar una patada a la hija de Ares. Hylla y Reyna corrieron colocándose enfrente de su mamá apuntando con sus armas a esta. - Vamos chicas, demuestrenme que no son un basura,que no tenía por que abandonarlas con Circe.- dijo Enio con maldad las dos chicas miraron con bastante enojo a la Diosa antes de abalanzarse sobre esta, las dos chicas trataron de usar todas sus energías para dañar a esta, pero la Diosa de pronto le arrebato las armas dejando a las dos niñas desarmadas, - Vamos chicas, si ustedes son unas dignas hijas de mi, demuestrenlo.- Hylla trato de darle un puñetazo a la Diosa, pero esta lo esquivo pero Reyna aprovecho para lanzar una patada y tirar al piso a la Diosa. Hylla recupero su arma antes de saltar en dirección a su madre pero esta alcanzó a convocar su espada para frenar el ataque. Reyna trato de ayudar a su hermana, pero la Diosa arrojó el cuerpo de esta en dirección a Reyna.

Enio se dirigió hacia donde estaba Reyna pero alguien la apuñaló por la espalda haciendo que esta rugiera de dolor, Enio se dio la vuelta sin encontrar a nadie cerca, ella con frustración lanzó varios golpes al aire tratando de golpear a su atacante, lo cual Reyna aprovecho para atacar a la Diosa haciendo que esta cayera de rodillas. Hylla y Clarisse intentaron atacar a ella pero esta expulsó toda su energía lanzando a cuatro personas al piso, ella sonrió maliciosamente cuando se percató de la presencia de Annabeth, al parecer esta había sido su atacante.

  - ¿Fuiste tu la que me atacó no es así niña?-dijo ella mientras caminaba hacia donde estaba la hija de Atenea, Enio se abalanzó sobre Annabeth pero esta alcanzó a moverse para esquivarlo para también arrojar un ataque pero la Diosa desapareció del lugar. - CUIDADO.- grito Clarisse al ver que Enio aparecía justo atrás de ella, para apuñalarla pero una ráfaga de agua la lanzó a la Diosa por los aires.

Enio de inmediato se recupero mientras volaba de regreso al barco, dirigiéndose directamente hacia su atacante, - Hasta que por fin despiertas niño, no sabes cuanto tiempo llevo deseando este momento.- dijo Enio mientras se abalanzaba sobre Percy, pero este se arrojó al piso para evitar el ataque, para después utilizar su cuchillos de caza para realizar un corte sobre las piernas de la Diosa. Ella rugió con dolor mientras arrojaba un golpe pero este se protegió con su escudo disminuyendo la fuerza del golpe. Enio se volvió a abalanzar sobre este aprovechando que este se había distraído, las cuatro chicas rápidamente corrieron para ayudar a su amigo en contra de la Diosa.

Percy vio que la Diosa apenas y lograba detener los ataques de los 5 semidioses, por lo cual aprovecho para lanzar una ráfaga de agua helada congelando los pies de esta. Enio trato de eliminar el hielo de sus pies pero los 5 semidioses no perdieron la oportunidad para apuñalar cada uno con sus diferentes armas, ella los vio con furia antes de desaparecer del lugar.

  - Me alegro de verte despierto Percy.- dijo Clarisse mientras abrazaba a este dejando muy sorprendido al chico, - Si le dices a alguien del abrazo, no vas a vivir por mucho tiempo.- dijo ella mientras se separaba de su amigo, él le sonrió tranquilamente.

  - Yo también estoy contento de verte.- dijo Percy con una sonrisa, - Me alegro que hallan logrado encontrar el Vellocino, pero creo que es hora de regresar a casa, ya me urge poder dormir en paz.- Pero de inmediato alzó su arco disparando varias flechas al aire, las 4 chicas levantaron la vista viendo que demasiadas Keres se acercaban hacia en barco.

  - Nosotros nos encargamos de ellas.- grito Annabeth al hijo de Poseidon, - Tu sacanos de este maldito lugar.- Él se dirigió hacia Reyna entregándole su arco, antes de concentrarse para empezar a mover el barco, alejándose poco a poco de la playa.

Reyna utilizo el arco de su amigo para matar a las Keres que estaban más cercas al barco, mientras Annabeth, Hylla y Clarisse se encargaban de las que estaban sobre el barco cuidando que ninguna de estas atacará a Percy. Después de unos minutos las cuatro chicas lograron alejar a las Keres del barco, logrando por fin tener un tiempo de descanso.

  - ¿Donde esta el Vellocino de Oro?- pregunto Clarisse mientras caminaban hacia la hija de Atenea.

  - Esta en la habitación donde estaba.- contesto Percy señalando hacia donde había estado, Clarisse asintió con la cabeza antes de bajar por el Vellocino de Oro, no quería perderlo de vista. Después de todo lo que había tenido que pasar para encontrarlo, no lo quería perder.

  - ¿Y ahora como vamos a regresar?- cuestionó Percy mientras veía a su amiga para que esta le respondiera.

  - ¿Crees que nos puedas llevar a hasta Nueva York?- cuestionó Annabeth de pronto, - Yo se que no quieres que Zeus te encuentre, pero tenemos que llegar lo más pronto posible al Campamento, cuanto más tiempo nos tardemos, en más peligro pueden estar.-

Percy se quedo un momento en silencio pensando en lo le había dicho su amiga, después de todo ella tenía razón, -Tienes razón, solo espero que Zeus no se percaté de mi presencia.- pidió Percy esperanzado, - Creo que es mejor que se vallan a descansar si ocurre algo yo les aviso.- Annabeth asintió con la cabeza mientras caminaba hacia donde había estado Percy.

  - ¿No vienes Reyna?- cuestionó Hylla viendo que su hermana no se movía, pero ella negó con la cabeza. - Voy a descansar un poco.- termino ella mientras seguía a la hija de Atenea.

  - Te quería agradecer Percy por salvarme del veneno del Basilisco.- dijo Reyna con nerviosismo mientras caminaba hacia donde esta este navegando el barco. 

  - No tienes nada que agradecer, eso es lo que hacen los amigos. ¿No es así?- respondió él con una  sonrisa, - Además tu te quedaste en el barco para ayudarme.-

  - Era lo menos que podía hacer por ti, además confiaba de que ellas iban a atrapar el Vellocino.- dijo ella mientras se sentaba cerca de Percy.

  - ¿Y que van a hacer cuando lleguemos al Campamento Mestizo?- pregunto Percy rompiendo el silencio.

  - Aún no lo se, yo creo que tenemos que hablar mi hermano y yo para decidir.- respondió Reyna sin saber que le podía deparar el futuro, después de todo ella nunca pensó que iba a abandonar a Circe, - Pero no creo que nos podamos quedar en el campamento Mestizo.-

  - Yo conozco un lugar donde tu hermana y tu pueden estar.- dijo Percy de pronto, Reyna se le quedo viendo esperando a que este continuará, - Mi mamá estaría encantada de que ustedes dos se unieran a la Caza.-

  - ¿Mamá?- pregunto ella con curiosidad, después de todo Percy era hijo de Poseidon.

  - O si lo olvide, mi mamá es la Diosa Artemisa.- dijo él de pronto, Reyna se quedó con la boca abierta sin poder creer lo que decía Percy, - Creo que es mejor explicarlo, ¿no?-

  - Si creo que es lo mejor.- dijo ella aún sin entender nada, Percy le sonrió tranquilamente antes de comenzar su relato.

  - Bueno, mi mamá osea Artemisa, es mi mamá adoptiva. Antes de que llegará al campamento de las cazadoras yo vivía con mi mamá Sally, pero Zeus se entero de mi y me mando asesinar. Mi mamá logro salvarme pero eso le costó que ella muriera.- explico Percy mientras se limpiaba las lágrimas.

  - ¿Cuantos años tenias?- pregunto Reyna con tristeza.

  - Solo tenia 3 meses de a ver nacido.- dijo él mientras sacaba una foto de su bolso para después entregárselo a Reyna. - Ella era mi mamá.-

Reyna vio la mujer en la foto, encontrando gran parecido con Percy, - Lo siento por preguntar.- dijo ella mientras abrazaba al hijo de Poseidon.

  - No te preocupes, aunque fue doloroso. Gracias a eso pude tener otra familia.- dijo Percy animado con una sonrisa. -Después de todo las cazadoras me han tratado como un hermano y Artemisa ha sido la mejor mamá del mundo, todos estos años viviendo en la Caza ha sido de lo mejor. No hay un día que me arrepienta de vivir con ellas.-

  - ¿Y por qué Zeus te quiso matar?- pregunto Reyna sin entender por qué este lo asesino. - Y por lo que escuche de tu plática entre Annabeth y tu, es que él no sabe que estas vivo.- Percy asintió con frustración la cabeza antes de responder.

  - Hace muchos años los Olímpicos recibieron la gran Profecía y decía que un hijo de los Tres Grandes podría ayudar o destruir al Olimpo, esa fue la razón por la que Zeus esta demasiado paranoico.- explico Percy con frustración.

  - Tu sabes que las Profecías no siempre significan lo que quiere decir.- dijo Reyna tratando de animar a su amigo, él se sorprendió al ver que esta sabía de la Profecía, - La señora Circe nos dejó la Profecía y la razón por la que los Olímpicos iban a pelear.-

  - Eso lo explica todo, aunque yo no soy el único al que puede involucrar la Profecía.- explico Percy con nerviosismo, - Hay dos hijos de Hades y uno de Zeus que podrían ser a los que se refiere la Profecía.-

  - No te preocupes Percy, verás que todo se va a solucionar y aparte desde ahora cuentas con una amiga más.- dijo Reyna con una sonrisa, él le sonrió alegremente.

  - ¿Entonces eso quiere decir que si se van a unir a las cazadoras?- cuestionó Percy animado, pero Reyna negó con la cabeza.

  - La verdad a mi me interesa la idea, pero no creo que Hylla lo quiera hacer, ella siempre se ha querido unir a las amazonas.- dijo Reyna tranquilamente.

  - Aunque no conozco mucho a tu hermana pero algo me dice que ella encajaría muy bien en las amazonas.- dijo Percy recordando la única que vez que había visitado a estas en una misión de las cazadoras.

  - ¿No me digas que tu las conoces?- cuestionó Reyna con curiosidad, lo cual Percy asintió con la cabeza animado.

  - Si, recuerdo que una vez las cazadoras visitamos a ellas, pero estas no eran tan animadas verme. Si no hubiera sido por Zoe las amazonas me hubieran asesinado.- dijo Percy con una sonrisa recordando lo que había pasado esa vez. - Esa es la ventaja de ser parte de las cazadoras, pero eso sí, mis dos compañeras no pueden saber eso. Los Olímpicos no quieren que los griegos sepan de la existencia de los romanos.- Reyna asintió con la cabeza entendiendo lo que Percy había dicho.

  - No te preocupes, yo no le voy a contar nada nadie.- dijo Reyna con una sonrisa, Percy se sintió agradecida por la actitud de la chica, que a pesar de que la acababa de conocer le generaba mucha confianza. - ¿Pero por que me lo contaste a mi?-

Percy sonrió tranquilamente, - Tu hermana y tu son muy buenas con las armas y además ustedes llamaban Bellona a Enio y sin mal no recuerdo, Bellona es el equivalente romano de Enio. Así que es por esa razón por la que creo que ustedes dos son romanos.- explico él tranquilamente, la chica se le quedo viendo fijamente antes de asentir con la cabeza. - Pero no te preocupes que yo no voy a contar tu secreto.-

  - Tu sabes que ella sigue viva, ¿no es así?- pregunto Reyna hablando de Bellona.

  - Si lo se, y se que nos va a atacar para que no lleguemos al Campamento.- dijo Percy con frustración, - Es por eso que me gustaría que tu hermana y tu ayudarán a Annabeth y Clarisse a llegar al campamento Mestizo.-

  - ¿Y tu que vas a hacer Percy?- cuestiono Reyna esperando que no fuera lo que ella estaba pensando.

  - Enio me quiere a mi, la única manera de que el Vellocino de Oro pueda llegar al Campamento, es entreteniendo a Enio.- explico Percy con una sonrisa, Reyna trato de protestar pero él la interrumpió. - La única razón por la que Enio nos ha seguido hasta el Mar de los Monstruos es por que me quiere matar.-

  - Esta bien, pero espero que logres derrotarlo, hazlo por mi y por mi hermana.- dijo Reyna mientras le entregaba una pequeña daga a este.

  - Gracias te prometo que no voy a dejar que me mate.- dijo él mientras tomaba la daga, - Tienes que ir a descansar mañana vamos a tener un día muy largo.- Reyna asintió con la cabeza antes de caminar hacia el interior del barco, una vez que esta se fue la sonrisa en la cara de Percy se borro de inmediato. Mientras recordaba cada uno de los sueños que tuvo mientras estaba inconsciente. Pero muy en el fondo sabía que no eran sueños, pero la pelea entre Nico, Bianca y Thalía contra Jason no era lo que más le preocupaba si no, era lo que el Primordial le mostró después y ver que había Primordiales más peligrosos que el propio Cronos, pero lo que más lo ponía nervioso era el ver el campamento Mestizo destruido, ver a lo que parecía una hija de Poseidon peleando contra otro Primordial, o ver como él, Jason, Annabeth y otros 4 semidioses más peleaban contra Gea, pero lo que más le impresionó era a verse visto a si mismo peleando contra Caos. ¿Que era lo que significaban estas visiones? ¿Era algo que iba a suceder en el futuro? Solo esperaba poder regresar pronto al Campamento Mestizo y platicar con su mamá acerca de estos sueños, tal vez ella logre saber lo que significaban.