domingo, 13 de noviembre de 2016

Salvador de la Caza Cap. 2

Percy se quedo en silencio mientras pensaba tratando de pensar en que es lo que iba a hacer no podía dejar que los campamentos se pelearán entre si hasta que ambos acabarán matándose y más por que le preocupaba lo que podía pasar a Clarisse, Annabeth o a las cazadoras pero por otro lado se encontraba su madre y no sabía lo que Cronos sería capaz de hacerle. Sabía que cualquiera que fuera su decisión se arrepentiria de lo que podía pasar a los demás pero en algo estaba sumamente decidido que tengo que salvar a su madre, Reyna y Hylla le hablaron pero este no les hizo caso era cuestión de ir por su madre podía ir al Campamento Mestizo y contar con la ayuda de sus hermanas pero tal vez estas ya no estaban en el campamento y tal vez ya no podría escapar cuando los romanos atacarán el campamento, así que solo le quedaba la opción de ir solo en esta expedición. 
- Percy detente, tienes que esperar.- dijo Reyna mientras trataba de que dejara de caminar pero fue Hylla la que se interpuso en su camino logrando que este se detuviera.
- Me tengo que ir ya, no voy a dejar que algo le pueda pasar a mi Madre, Cronos le puede hacer algo en estos mismos momentos.- explico Percy con frustración, Hylla le coloco su mano en el hombro de su amigo como consuelo.
-Yo lo sé Percy, pero no sabes a donde tienes que ir. Tienes que tranquilizarte primero tienes que tener un plan no puedes ir por todo el país para encontrar a tu mamá.- razono Reyna con severidad, él se quedo en silencio por un momento después de todo sus amigas tenían razón recordaba que su madre le había dicho una vez a cerca de donde estaba Atlas pero en ese preciso momento se le había olvidado. Así que decidió rezarle a su Tío Apolo tal vez el le podría ayudar en decirle donde era aquel lugar pero después de pasar más de 15 minutos sin respuesta le hizo que se pusiera muy nervioso.
- Ni Apolo ni mi padre responden a mi llamado, maldición.- dijo Percy con enojo le frustraba demasiado no saber a donde dirigirse.
- Es en San Francisco, ahí esta el Monte Otris.- dijo Hylla recordando lo que les había contado Circe, - Nosotras dos vamos a ir contigo, vas a necesitar ayuda en todo esto.- Percy asintió con la cabeza mientras caminaba por las calles de Florida tratando de encontrar una forma de encontrar un auto para llegar lo más pronto posible a Nueva York, por que aparte de todo eso no tenía dinero para un viaje tan largo pero el Dios del Sol se les apareció a los chicos.
- ¿Hermes? ¿Qué esta pasando?- cuestionó Percy con nerviosismo pero el Dios de los Mensajeros se miraba un poco agotado mientras esté se acercaba para darle dos pequeños frascos.
- No me interrumpas por favor Perce, estoy perdiendo el control así que no pierdas el tiempo.- explico Hermes mientras se sujetaba la cabeza, - Los campamentos sean encontrado es difícil mantenerme sin estár cambiando de forma cada 2 minutos, todos los Olímpicos se encuentran igual, es por eso que no pueden detener a los romanos pero eso no es lo importante Percy. Qu.....quiero que vallas hacia el aeropuerto de Florida...ahí vas a encontrar a quien te va a ayudar a ir a San Francisco donde Artemisa esta se..secue..secuestrada, la chica que te va a ayudar es una hija de Af....Afrodita las vas a poder encontrar fácilmente y no olvides tomar la poción l...las ama..amazonas te estarán buscando..........p......por....favor cuidate P...Per...Perce.- dijo él con dolor antes de desaparecer dejando a este muy nervioso
- Tranquilo Percy ya por lo menos sabemos como nos podemos dirigir a San Francisco ahora tenemos que ir lo más pronto posible al aeropuerto.- Dijo Reyna mientras señalaba el cartel que estaba cerca, en este decía que el aeropuerto solo se encontraba a 5 kilómetros de donde estaban así que podían llegar caminando sin tener que preocuparse por un auto. Los tres chicos corrieron de inmediato en esa dirección sin detenerse en ningún segundo, pero sin dejar de pensar en lo que estaba o iba a pasar pronto en el campamento Mestizo solo esperaba que ellos pudieran soportar.
- ¿Y ahora por donde? ¿Cómo vamos a encontrarla?- pregunto Hylla al ver toda la gente que había por todo el aeropuerto, Percy recordó lo que su tío le dijo antes de buscar entre las personas.
- Ella es una hija de Afrodita, así que esta tiene que ser demasiado hermosa ese puede ser un inicio, creo que deberíamos de separarnos así vamos abarcar más lugar.- le explico Percy antes de correr los tres en direcciones contrarias pero había demasiadas personas como para poder saber quién de ellas era la famosa hija Afrodita hasta que varios minutos de todo esto encontró a una persona extraña, por la forma que vestía y como lo veía sabia que esta no era un mortal lo que hizo que se pusiera nervioso por todo pero una vez que volvió la mirada hacia donde estaba la Señora esta desapareció.
- Hola Perseo.- dijo la Señora de pronto a su espalda haciendo que este diera un pequeño saltó, Percy llevó su mano hacia su bolsillo por si esta decidía atacarlo, pero se distrajo cuando vio a Reyna haciendo señales para que se acercara y cuando regreso su vista al frente la misteriosa Señora ya no estaba. Las cosas se estaban poniendo muy graves y la aparición de esa mujer se lo dejo en claro esperaba que sus amigas tuvieran una noticia acerca de la chica misteriosa. Él la siguió hasta donde se encontró con Hylla y Reyna.
- ¿La encontraron?- cuestionó Percy con desesperación, ellas asintieron con la cabeza mientras señalaba hacia una chica que estaba a más o menos unos 20 metros de donde se encontraba pero no sabía por que consideraba a esta como la chica misteriosa, esta era de piel morena, cabello color chocolate y parecía que había sido cortado por ella ya que se veía demasiado desigual pero más allá de su apariencia lo que más le intrigo fue ver que tenía la habilidad del embrujahabla ya que el chico de la tienda le otorgaba todo lo que esta pedía. Percy miro a su alrededor viendo nuevamente a la mujer misteriosa que había visto hace unos segundos hasta que saco una espada para atacar a la chica lo cual él de inmediato reacciono sacando su arco.
- Vamos esta en peligro.- grito Percy al ver como esta mujer atacaba a la chica la cual apenas había logrado evadir a este, Reyna y Hylla lo siguieron llegando en unos segundos hasta donde estaban. Percy tacleó a la mujer misteriosa haciendo que esta se cayera al piso mientras Hylla ayudaba a que esta se pusiera de pie.
- ¿Quién demonios era esa mujer?- dijo la chica sorprendida, Percy se le quedo viendo fijamente atraído por la belleza de esta hasta que Reyna le dio un codazo en las costillas para llamarle la atención, él desvió la mirada hacia la chica viendo como la misteriosa mujer se acercaba hasta donde ellos estaban.
- Vamos tenemos que salir lo más rápido posible.- ordeno Percy con severidad mientras trataba de disparar sus flechas pero había demasiado mortales que fácilmente podía dañar a uno de estos así que desistió de su idea y siguió a las chicas hasta que salieron del aeropuerto.
- ¿Y ahora como vamos a conseguir un auto?- dijo Reyna con frustración al ver que la mujer misteriosa los seguía.
- Yo me voy a encargar de eso.- dijo la morena mientras se acercaba hacia un taxi, Percy trato de ir en ataque de la misteriosa mujer pero esta la detuvo de pronto.
- Esta vez no te voy a matar, quiero que veas lo que tu querida madre es capaz de hacer.- le dijo la misteriosa mujer mientras llevaba sus manos sobre la cabeza de esta, Percy se removió con nerviosismo hasta que de pronto se desmayo, Hylla y Reyna decidieron ir en ayuda de su amigo per tan pronto como se acercaron la mujer misteriosa desapareció dejando que Percy cayera al piso.
Salto de Línea
Las cazadoras habían partido en la mañana del Campamento Mestizo, ya estaban llegando a Nueva Jersey cuando se percató de varias águilas sobrevolando los cielos. - ¿Qué es lo que hacen ellos aquí?- cuestionó una cazadora al reconocer todo lo que pasaba.
- Esta noche la pasaremos aquí, Atalanta y Phoebe acompañenme tenemos que averiguar que es lo que hacen los romanos aquí.- ordenó Zoe mientras el resto de la Caza comenzó a alzar las tiendas de campaña.
- Ellos no tienen que estar aquí, están demasiado cerca del Campamento Mestizo. ¿Por qué ningún Olímpico los ha detenido?- cuestionó Atalanta con curiosidad, después de todo al ser una cazadora de Artemisa conocían la existencia de los romanos incluso visitaban el Campamento Júpiter.
- No lo sé Atalanta, todo esto se me hace tan extraño.- respondió Zoe mientras alcanzaban a ver a un legionario Romano, él cual al notar a las tres cazadoras se puso demasiado nervioso la teniente de la Caza lo observa con dureza. - ¿Dónde está el Pretor?- el chico con nerviosismo guio a las cazadoras por el campamento, hasta que llegaron a la tienda principal,donde se encontraban tres semidioses que notaron de inmediato la presencia de las cazadoras.
- ¿Zoe que es lo que hacen aquí?- pregunto el rubio extrañado de que las cazadoras estuvieran ahí.
- No estamos aquí como una visita social Grace.- rugió con fiereza la teniente de la Caza. - Y por cierto soy la Teniente de Diana para ti.- Él chico rubio miro con nerviosismo a su compañero antes de asentir con la cabeza, después de todo sabía que las cazadoras de Diana no eran alguien con lo que pudiera meterse.
- ¿Qué es lo que le trae por estos rumbos Pretor? Están muy lejos de San Francisco.- cuestionó Zoe mientras camina por la habitación.
- Eso es algo que a ustedes no les interesa.- respondió el otro chico con aspecto asiático, tanto Phoebe como Atalanta levantaron sus arcos apuntando hacia este, pero Zoe se interpuso entre ellos.
- Estoy hablando con su Pretor, es mejor que mantenga la boca cerrada chico a menos que desee ser nuestro próximo objetivo para el tiro al blanco.- amenazó Zoe con severidad haciendo que el chico se escondiera detrás del Pretor.
- Le pido que disculpes a Frank.- dijo el rubio con nerviosismo, - Octavio y Frank salgan de aquí de inmediato.- Los dos chicos salieron de inmediato del lugar sin mirar atrás.

- Pero lamento decirte que las órdenes que me dieron son confidenciales, lo siento pero yo no te puedo informar acerca de nada.- explico el rubio tranquilamente Zoe lo vio con dureza antes de asentir con la cabeza.
-¿Y por qué razón traes a cada legionario por esta expedición, no creo que ustedes vengan de vacaciones tan armados? ¿Qué es lo que planeas hacer tan lejos de casa?- cuestionó Zoe con severidad viendo la reacción del chico.
-Tu podrás ser la Teniente de las Cazadoras de Diana, pero tu no vas a venir hasta aquí a obligarme para hablar cosas que solo le atañen a los Romanos.- dijo el rubio con dureza haciendo que las cazadoras lo vieran con molestia, - Creo que es mejor que se retiren, tengo cosas que atender en privado.-
- Es mejor que mantengas a tus chicos lejos de nuestro campamento, no creo que quieras tener a varios de ellos castrados Pretor.- dijo Zoe tranquilamente antes de salir de la tienda seguida de Phoebe y Atalanta una vez que salieron del campamento de los Romanos hablaron.
- Atalanta diles a las cazadoras que levanten el campamento, tenemos que llegar lo más pronto posible al Hotel Lotus.- explicó Zoe con severidad, la cazadora en cuestión asintió con la cabeza para después ir con las cazadoras.
- ¿Qué piensas de todo esto?- cuestionó Phoebe cuando se quedo sola con su amiga.
- No lo sé Phoebe, los Romanos están tan cerca del Campamento Mestizo que creo que piensan atacarlos. Tu viste que venían preparados para hacer una guerra.- dijo Zoe con frustración pues había visto las peleas entre los romanos y los griegos por toda la historia.
- ¿Es por eso que quieres llegar tan pronto al Hotel Lotus?- cuestiono Phoebe pues recordaba que su amiga le había contado que Artemisa le dijo que tardaran más tiempo de lo debido.
- Si quiero regresar lo más pronto posible al Campamento Mestizo, Percy puede llegar en cualquier momento y no quiero que salga herido por la pelea entre los dos bandos.- dijo Zoe con severidad pues esperaba que se estuviera equivocando.
Las cazadoras tardaron solo dos días en llegar a la Vegas, -¿Cómo vamos a reconocer a los chicos?- pregunto Phoebe mientras veía a todos los chicos que estaban en el Hotel Lotus, Zoe había decidido que solo ellas dos entrarían por los chicos mientras que las demás cazadoras se quedaban afuera vigilando que ningún monstruo se acercará a su dirección, ambas chicas caminaron a través del casino evitando comer la planta pues no querían quedarse más tiempo querían regresar lo más pronto posible al Campamento Mestizo.
-Allá están creo que son ellos.- dijo Zoe mientras señalaba a dos chicos frete a ellos, -Tu ve por la chica, yo me encargo del chico.- después de varios minutos forcejeando con ambos chicos ambas salieron del Hotel para encontrarse al resto de la caza las cuales se animaron cuando vieron a Zoe y Phoebe salir tranquilamente junto con una chica y un niño.
- ¿Qué vamos a hacer con el chico?- cuestionó Phoebe viendo con desconfianza al chico que habían sacado del Hotel Lotus.
- Tranquila Phoebe solo lo vamos a llevar hasta el campamento Mestizo, vamos tenemos que irn..- dijo Zoe antes de salir volando debido a un ataque las cazadoras levantaron sus arcos esperando ver al atacante de su Teniente. - Protegan a los chicos, no dejen que nadie les haga daño.- ordenó ella cuando esta se puso de pie algunas de las cazadoras asintieron con la cabeza mientras rodeaban a los dos chicos.
- Hola hija.- dijo Atlas al aparecer frente a todas las cazadoras, - Yo solo vengo por esos os niños, no quiero matar a ninguna de ustedes.- Zoe se quedo en silencio mientras observaba al Titán con los ojos abiertos.
-Ellos no van a ir a ningún lugar padre, no vamos a permitir que te los lleves.- dijo Zoe mientras levantaba su arco lo cual fue imitado por el resto de las cazadoras una lluvia de flechas cayó sobre Atlas pero estas no le hicieron ningún daño, él sonrió maliciosamente antes de abalanzarse sobre las cazadoras las cuales no pudieron esquivar al furioso Titán.
- No Nico, no vallas.- dijo la chica mientras trataba de sujetar a su hermano pero este se alejo de inmediato, el chico golpeo con furia el piso provocando un ligero temblor.
-¿Eso es todo niño?- cuestionó Atlas con sarcasmo pero de pronto una mano de esqueleto le sujeto por los pies mientras más esqueletos empezaron a salir del piso.
- ¿Estás bien Nico?- pregunto su hermana con miedo sabía que su hermano aún no dominaba sus poderes, después de todo ninguno de los dos podía entrenar antes.
- Tranquila Bianca estoy bien.- dijo mientras se ponía de pie antes de acercarse a Zoe, - Tenemos que irnos ya,ese truco no va a durar por mucho tiempo.- Ella asintió con la cabeza después de todo sabía que no iban a poder contra el Titán ellas solas, pero Atlas logro recuperarse pero antes de que pudiera atacar fue golpeado por tres flechas doradas en el pecho. El Titán vio con furia a su atacante al cual de inmediato reconoció.
- Es un error que hallas venido Apolo.- rugió Atlas mientras trataba de acercarse pero el Dios del Sol disparo varias flechas para detener el avance del Titán, este lo vió con despreció antes de desaparecer del lugar, Zoe trato de preguntarle algo pero el Dios cayo de pronto al piso, ella trato de acercarse pero este levanto su mano para detenerla.
- No............Te.....ten.....tengo.....mucho.........tiempo.- dijo Apolo mientras cambiaba su forma a Fobo.-Ti......tenen.....que......regr.........regresar..........al...........Campamento.......Percy......a.......salva......Artemisa.- dijo este con esfuerzo antes de desaparecer del lugar dejando a todas con nerviosismo, las cazadoras de inmediato se recompuso mientras se dirigían de regreso al campamento, lo que les había dicho Apolo las puso demasiado nerviosas.
Salto de Línea.
- Jason tiene que haber otra forma, como sabemos que esta no es una trampa hemos dejado Nueva Roma sin ninguna protección.- pidió el chico con nerviosismo, pero Jason lo vio detenidamente.
- Esta es una orden que mi padre nos ha dado Octavio, es mejor que no cuestiones a mi Padre.- le respondió Jason con severidad.
- Hay malos presagios, Jason tienes que entender eso no es cuestionar los planes de Júpiter. No sabemos lo que vamos a atacar no podemos seguir así.- rogó él Octavio pero Jason negó con la cabeza con firmeza.
- Es mejor que te vallas Octavio, tengo que hablar con Frank acerca de lo que viene.-explico Jason, Octavio vio con frustración antes de salir de la tienda del chico, él rubio sujeto la cabeza mientras pensaba en que hacer. Octavio tenía razón todo esto se veía tan mal pero antes de que pudiera planear algo. - Señor Timor.- dijo el pretor mientras se arrodillaba frente al Dios Menor. - No quiero desconfiar de las órdenes de mi padre, pero los legionarios están nerviosos estamos demasiado lejos de casa y están preocupados por que esta sea atacada.-
- Veo que no eres tan aguerrido como decían.- dijo Timor mientras colocaba sus manos sobre la cabeza de Jason el cual quiso reclamar pero antes de que pudiera hacer algo este proyecto algunas imágenes sobre de él. - Ahora sabes cual es tu misión, espero y no falles.- dijo el Dios Menor antes de desaparecer del lugar.
- ¿Jason estas bien?- cuestiono Frank mientras entraba en la habitación junto con Octavio.
- Si estoy bien, Frank quiero que se levante el campamento tenemos que llegar lo más pronto posible a Nueva York.- ordeno Jason con severidad pero antes de que pudiera alguien reclamar tres cazadoras de Diana irrumpieron en la tienda.
-¿Esta todo bien con las cazadoras de Diana?- cuestionó Frank una vez que Zoe había partido del campamento, pero Jason solo negó con la cabeza como si fuera algo normal.
-Alista a legión Frank salimos en 5 minutos.- dijo este con severidad ante la mirada negativa de Octavio, - Es mejor que mantengas la boca cerrada Octavio ya escuchado que tratas de separar a la Legión, no quiero hacerte daño.- este asintió con la cabeza con frustración antes de abandonar la tienda dejando al Pretor solo.
- Es momento de deshacerme de los estupidos griegos de una vez por todas.- murmuro Jason mientras salía de su tienda para continuar con su viaje. La Legión partió de Nueva Jersey llegando en la mañana del otro día a central Park donde habían colocado el campamento provisional mientras esperaban las órdenes a los Olímpicos acerca de su próximo ataque pues no sabían a donde tenían que dirigirse.
- Jason los Olímpicos se han tardado demasiado en venir, como sabemos que todo esto en realidad van a venir.- pidió Frank con desesperación pues nunca pensó que los Dioses se iban a tardar tanto en avisarles de su próximo objetivo los Legionarios se sentían igual pues pensaban que el campamento podría ser atacado mientras ellos estaban en el parque acampando, Jason simplemente se quedo en silencio como respuesta hasta que un rayo ilumino todo el cielo de Nueva York antes de que el Rey de los Dioses apareciera frente a toda la Legión Romana.
-Padre.- dijo Jason mientras se arrodillaba frente a su padre, Júpiter se quedo en silencio mientras observaba al resto de la Legión en silencio.
-Ustedes han demostrado su valía, es hora de que demuestren de que esta hecho la Legión romana. Confió en que ustedes van a eliminar hasta el último de los traidores las águilas los van a guiar hasta donde esta su objetivo, así que no tengan piedad de estos.- dijo Júpiter con severidad haciendo que todos los Romanos gritaran de jubilo, después de todo el Rey de los Dioses muy pocas veces visitaba a los Romanos.
- No los vamos a defraudar Señor.- respondió Jason con ánimo antes de que el Rey de los Dioses desapareciera del lugar dejando a toda la Legión animada mientras preparaban sus cosas para empezar con su viaje.
Salto de Línea.
Thalia siguió disparando varios rayos eliminando a los monstruos más cercanos con lo cual los hijos de Ares aprovecharon para reagruparse y empezar a atacar logrando así que el ejército de los monstruos se alejarán poco a poco del campamento, mientras Thalia, Clarisse y Annabeth lidereaban al ejercito defensor del campamento Mestizo.

Pero a pesar del esfuerzo de los semidioses el número de monstruos aun los superaba pero pronto una lluvia de flechas atacó al ejercito invasor, un ligero sismo se sintió por todo el campamento pero lo que impresionó a todos los chicos fue el ejército de esqueletos que arremetió en contra de los monstruos logrando así eliminar hasta el último de estos. 
- ¿Quienes son ustedes dos?- dijo Thalia mientras se acercaba a dos chicos que estaban más cerca de donde el ejército de esqueletos habían aparecido pero Zoe y el resto de la Caza se acerco a ellos. 
- Quirón los Legionarios están a unos 20 kilómetros de aquí, no van a tardar más de un par de horas en llegar al campamento.- le explicó Zoe viendo con severidad al centauro, él cual se puso demasiado nervioso con la noticia mientras el resto del campamento no entendía nada de lo que decían. 
- ¿Quirón me quieres decir que es todo esto?- cuestionó Annabeth sin entender nada de lo que pasaba, él centauro se quedó en silencio unos minutos. 
- Quiero a todos los jefes de cabaña reunidos en 5 minutos, Zoe acompañame por favor.- dijo el centauro mientras caminaba hacia la Gran Cabaña. - ¿Cuantos vienen?- le pregunto este cuando se alejaron del resto de los semidioses. 
- Viene toda la Legión Romana Quirón cada uno de los romanos del Campamento Júpiter vienen hacia aquí.- dijo Zoe con preocupación, dado que el ejército Romano superaba el número de campistas que había y eso sin quitar a los heridos después del ataque de los monstruos. 
- Veré si Dionisio puede interceder en esto antes de que comience la masacre.- dijo Quirón pero Zoe se interpuso en su camino. 
- Eso no es posible Quirón, los Olímpicos ya están sufriendo las consecuencias de que los campamentos estén tan cerca. Además fue Júpiter el que ordenó que la Legión romana viniera hasta aquí, el propio Pretor me lo confirmó.- dijo Zoe con desesperación pues sabía que los días siguientes iban a ser muy pesados. - Solo nos queda activar las defensas del campamento.- El centauro parecía que había envejecido unos 500 años cuando escucho la noticia antes de caminar hacia donde los líderes de cada cabaña lo esperaban. 
- ¿Quirón nos quieres explicar que es lo que está pasando?- cuestionó con impaciencia Annabeth. 
- No tenemos mucho tiempo para explicar lo que pasa, Will quiero tu y todos los hijos de Apolo, Afrodita y Demetér lleven a los heridos a la enfermería, Annabeth ve con los hijos de Hefesto y Atenea para preparar las defensas del campamento. Clarisse prepara a todos tus hermanos quiero que todos estén armados en 15 minutos, Zoe lleva a las cazadoras hacia los árboles más altos para ayudar desde ahí.- ordenó Quirón con severidad pero todos los semidioses se quedaron ahí sin moverse. - Vamos tienen que hacerlo YA, el campamento estará bajo ataque en pocas horas.-
- Pero el Vellocino ha regenerado el árbol de Thalia, ningún monstruo va a poder atravesarlas.- dijo Annabeth confundida por la actitud de Quirón. 
- El ejército que va a atacar al Campamento no son monstruos, son semidioses Romanos tienen que hacer todo lo que les dije de inmediato.- rugió el centauro, los semidioses salieron con nerviosismo mientras se iban para cumplir con las tareas les había ordenado Quirón. 

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