domingo, 31 de julio de 2016

Cap 9 Hijo de la Caza

Lo siento por tardar en subir el capítulo pero aquí esta, en mi página de Facebook podrán encontrar la aplicación para poder navegar a través del blog y también podrán ver el sorteo que voy a realizar cuando la página llego a 100 likes. Espero contar con su ayuda. 




-No, no, no a ella no le hagas nada, me quieres a mi.- murmuró Percy, Annabeth y Clarisse veían con preocupación a su amigo quien aún no había despertado y se mantenía diciendo palabras sin sentido, desde que habían dejado la isla del Basilisco, Percy se había mantenido inconsciente, aunque periódicamente estaban mojando el cuerpo de este para detener que el veneno lo matará.

-¿Que crees que sea lo que le pase?- pregunto Clarisse viendo fijamente a su amiga. -¿Por qué no despierta? ¿Por qué esta diciendo todo eso?-

-Creo que es debido al veneno del Basilisco, mojarlo solo ha servido para que el veneno no avance tan rápido, pero ya no esta funcionando igual que antes.- explico la hija de Atenea con nerviosismo, -Pero no se cuanto tiempo valla a sobrevivir, y no es solo eso lo que me preocupa.-

-¿Que es lo que pasa?- pregunto Clarisse con nerviosismo esperando a que Percy aún resistirá un poco más.

-Tú sabes que todos nosotros algunas veces hemos tenido pesadillas a causa de los Dioses.- explico Annabeth esperando a que su amiga le entendiera, pero tal pareció que no. -Me temo que Percy este siendo torturado en estos momentos, tu sabes que tanto Fobos y Deimos le pueden hacer mucho daño.- Clarisse apretó con furia su puño al sentirse impotente al ver que no podían hacer nada por despertar a Percy.

-Jason hay que dejar de pelear.- dijo él en voz baja, las dos chicas se acercaron más a su amigo para escuchar todo lo que este decía. -Thalía, Nico ya basta.-

"¿Que era lo que estaba viendo Percy?" pensó Annabeth mientras veía como su amigo murmuraba cosas sin sentido, -Veré si ya estamos cerca, ya quiero llegar hasta el maldito Vellocino.- dijo ella, Clarisse asintió con la cabeza mientras tomaba asiento al lado de la cama de su amigo, al mismo tiempo que su amiga caminaba hacia la cubierta, donde estaban las dos hijas de Belona, quienes eran las que manejaban el barco.

-¿Todavía falta mucho?- pregunto Annabeth mientras veía hacia el mar tratando de deslumbrar la isla donde estaba el Vellocino de Oro, pero solo podía ver agua.

-No lo se, yo solo estoy siguiendo las señales que me dio Percy.- explico Reyna con nerviosismo pues no sabía bien en que dirección iban. -¿Como sigue él? ¿ya esta mejor-

-Aún sigue inconsciente, pero no deja de repetir el nombre de Jason, no sabemos lo que le esta pasando.- dijo Annabeth con preocupación por su amigo y tratando de averiguar quien era el tal Jason.

-¿En verdad crees que el Vellocino de Oro lo cure?- pregunto Reyna con nerviosismo esperando a que la hija de Atenea no se equivocará.

-No lo se, pero se supone que el Vellocino puede curar cualquier herida.- respondió ella con nerviosismo esperando a que se cumpliera su petición.

-¿Y quien es Jason?- pregunto Hylla con curiosidad, pero Annabeth negó con la cabeza.

-No lo sé, no hay ningún Jason en el campamento Mestizo y no se de quien pueda tratarse, tal vez puede ser un amigo de Percy.- respondió ella con frustración.

-No me gusta esto.- dijo Hylla con preocupación al ver mucha calma por todo el mar, desde que habían partido de la isla del Basilisco todo se encontraba tan tranquilo, las tres chicas se quedaron en silencio mientras el barco continuaba navegando.

-¿Segura que vamos por el camino correcto?- cuestionó Annabeth cuando vio varios barcos destruidos a su alrededor, -¿Es esa la isla? ¿Ahí esta el Vellocino?-, Reyna se quedó un momento en silencio antes de arrojar varios pañuelos a la hija de Atenea y a su hermana.

-Colócalos en tus oídos, y dile a tu amiga que haga lo mismo.- le grito Reyna mientras trataba de detener al barco, para no llegar hasta la isla.

-¿Qué es lo que pasa Reyna?- pregunto su hermana extrañada por la actitud de esta, pero ella la ignoro mientras le daba vueltas al timón con todas sus fuerzas tratando de dar otro curso al barco, pero se dio la vuelta para ver a su hermana.

-Ponte eso en los oídos de prisa.- grito Reyna a su hermana, Hylla se quedo un momento inmóvil antes de colocarselos en los oídos como había dicho su hermana, ella trato de preguntar algo a Reyna pero se quedo mejor en silencio sabiendo que esta no la iba a poder escuchar. Ellas se quedaron un momento en silencio antes de que una ráfaga de agua golpeará a Reyna alejando a esta del timón.

Reyna grito fuertemente pero su hermana no la escuchó, pero Hylla de inmediato le entendió y corrió hacia el timón pero también fue golpeada por una ráfaga de agua. Ambas hermanas se quedaron inmóviles en el piso esperando un ataque pero este nunca llegó. Hylla se quitó las vendas del oído, escuchando un hermoso canto, ella no entendía como su hermana había decidido no escucharlo, eran tan perfecto que ella no quería dejar de oírlo así que decidió caminar hacia la cubierta del barco donde el canto se oía aun más fuerte, pero Reyna se abalanzó sobre ella haciendo que ambas cayeran al suelo. Hylla respondió con un codazo haciendo que su hermana se quitará de encima. Ella estaba apunto de saltar al agua pero Reyna la sujeto con sus pies antes de colocar sus manos sobre los oídos de su hermana, ella estuvo apunto de reclamarle pero se quedo sorprendida al ver a una mujer mitad pájaro que había estado apunto de asesinarla. La sirena vio con furia a las hermanas antes de sumergirse de nuevo al océano, ellas se pusieron de pie mientras se alejaban de la cubierta. Reyna le paso de inmediato otras vendas las cuales su hermana se las coloco rápidamente.

Ambas se quedaron esperando a cualquier ataque pero ninguna cosa paso. Varias ráfagas de agua atacaron el barco haciendo que las chicas perdieran el equilibrio pero ambas se llevaron las manos a los oídos para evitar que se les cayeran las vendas de los oídos. Después de unos minutos las ráfagas de agua cesaron y el mar se tranquilizó, pero aún continuaban su paso hasta la isla. Ambas hermanas se voltearon a ver tratando de encontrar alguna explicación, pero tan pronto se dieron cuenta por que había pasado, era que tanto Annabeth y Clarisse se habían quitado las vendas de los oídos, ellas corrieron rápidamente en dirección a cada una de ellas para detenerlas. Pero dos sirenas salieron volando del mar en dirección a cada una de las chicas, Reyna saco su espada antes de utilizar para cortar el pie de uno de las sirenas. La cual rugió de dolor antes de abalanzarse sobre Reyna pero ella logro esquivar todos los ataques, Hylla aprovecho la oportunidad para detener a Clarisse y colocar algo en sus oídos. La hija de Ares volvió en sí cuando se dio cuenta de lo que pasaba, ella se quedo en silencio mientras observaba con incredulidad como su amiga estaba a punto de ser sujetada por una de las aves, pero ella corrió con todas sus fuerzas para derribar a su amiga antes de que algo le pasará. Reyna y Hylla se separaron para ir en contra de las dos sirenas que quedaban logrando que estas se alejarán por un momento mientras Clarisse ayudaba a su amiga.

Clarisse logro detener a su amiga, las sirenas vieron con furia a todas las chicas antes de salir volando, las cuatro de ellas esperaron a que ellas regresarán pero esto nunca paso, Reyna señalo hacia sus oídos para que nadie se quitarán la cera de los oídos. Reyna tomo el timón mientras trataba de alejarse de la isla donde estaban las sirenas mientras que las otras tres se preparaban por si las sirenas decidían regresar, después de unos minutos y de haberse alejado algunos metros ellas se quitaron la cera de los oídos.

-¿Qué se supone que era esa maldita cosa?- dijo Clarisse sin dejar de ver hacia la isla donde habían sido atacadas.

-Esas eran las Sirenas.- respondió Annabeth mientras trataba de recuperar el aliento, la hija de Ares se quedo viendo sin entender lo que pasaba.

-Circe no los advirtió, pero nunca pensé que se trataba de algo así.- respondió Hylla al  no entender como es que esas criaturas tenían esa forma. -Se supone que ellas tenían una cola de pez, ¿no es así?- pero esta vez Annabeth negó con la cabeza.

-Bueno muy pocas personas sobrevivieron al ataque de alguna sirena, es por eso que nadie sabía su forma.- respondió Annabeth mientras señalaba hacia una isla demasiado verde que estaba a unos doscientos metros de donde estaban.

-Ahí esta el Vellocino.- declaró Reyna animada al ver que ya habían llegado, -Es mejor prepararnos y llevar la cabeza del Basilisco para derrotar al Dragón.- informo ella las otras tres chicas asintieron con la cabeza.

-No creo que sea seguro dejar a Percy solo aquí.- informo Clarisse tranquilamente, -Y tampoco creo que sería una buena idea llevar a él.- Annabeth se quedo en silencio al ver que su amiga tenía razón, después de todo Percy corría peligro en ambos casos.

-Yo me quedo con él, ustedes vallan por ese maldito Vellocino.- dijo Reyna con severidad, Annabeth trato de reclamar pero ella se dio cuenta que la hija de Belona tenía razón.

-Cuídate hermana.- se despidió Hylla mientras las tres bajaban del barco en busca del Vellocino de Oro.

Salto de Línea.




Percy oyó como las chicas hablaban de algo pero él no logro entender lo que pasaba, el dolor en sus piernas no lo dejaba de concentrarse en otra cosa. Podía sentir como de vez en cuando ellas lo rociaban con agua aliviando por unos momentos el dolor que se iba incrementando y ahora lo podía sentir hasta la cintura y cada vez iba subiendo por su cuerpo. 

-Hola Percy Jackson.- dijo un hombre desconocido, Percy trato de abrir los ojos y se sorprendió al ver que si había podido hacerlo, por lo que pudo percatarse que estaba en el barco pero no estaban sus amigas.

-¿Quien eres tu?- pregunto Percy mientras trataba de buscar su espada pero no la encontró.

-¿Buscabas esto?- cuestionó el desconocido con una sonrisa mientras levantaba una pluma antes de lanzarla hacia él, Percy quiso destapar su pluma pero al final no pudo hacer nada. -Lo siento Percy pero en estos momentos tu estas en mi Reino y yo decido lo que pasa y no quiero que uses tu arma.- término él haciendo que Percy de pronto se arrodillará.

-Hipnos.- rugió Percy con furia, el desconocido sonrió maliciosamente al ver que este la había reconocido.

-Has acertado, muy bien semidiós.-dijo Hipnos con arrogancia, Percy apretó los puños con furia mientras trataba de atacar al Dios pero no pudo hacer nada. -Y ahora en estos momentos es hora de que sufras como no tienes idea, ahora podrás darte cuenta de lo que te espera.-

Percy trato de atacar al Dios pero este levanto su mano dejando inmóvil a este, antes de lanzar una bola de energía haciendo que cambiará el lugar donde estaban. Esta vez se encontraban en el campamento Mestizo, -Ahora serás privilegiado en ver lo que pasará pronto y aun así o vas a poder evitarlo.-

Percy quiso hablar pero se quedó entretenido por lo que pasaba en el campamento, todo parecía tan tranquilo que él no pensó que nada iba a pasar. Pero de pronto varias águilas se vieron que volaban por todo el campamento, los semidioses se quedaron curiosos viendo hacia el cielo hasta que varias piedras de fuego atacarán al Campamento. Todos los semidioses corrieron a través del lugar tratando de escapar del fuego, Percy vio como Annabeth logro ayudar a algunos semidioses y ponerlos en algún lugar seguro. Él corrió hasta la barrera del campamento tratando de ver que era lo que estaba atacando a los griegos.

-Legión Romana ataquen.- oyó gritar a un chico rubio varios semidioses romanos corrieron en dirección al Campamento Mestizo, Percy quiso detenerlos pero varios rayos cayeron deteniendo el avance de los romanos. Percy vio con incredulidad pues no había ningún semidiós con ese poder.

-Esperen.-grito el mismo chico mientras se retiraba su casco, él camino hacia la frontera en el campamento Romano mientras más rayos cayeron pero estos no le hicieron ningún daño a este, Percy de inmediato supuso que se trataba de Jason Grace el hermano de Thalia, pues eran los únicos hijos de Zeus. 

-Hola Thalia.- dijo el chico viendo hacia el campamento Mestizo, que después de unos minutos una chica salió caminando de este.

-Es mejor que te detengas Jason, no voy a dejar que le hagas daño a los griegos.- rugió Thalia viendo con furia a su hermano, este se quedó en silencio mientras observaba a la región Romana.

-Yo solo sigo las órdenes de mi padre, lo siento Thalia.- dijo Jason con tranquilidad mientras disparaba un rayo en dirección a su hermana lanzando a esta por los aires. -No tengan piedad de nadie, asesinen a todos los griegos. Júpiter no los ha ordenado.- los romanos gritaron furiosamente antes de dirigirse nuevamente hacia el campamento Mestizo, Percy trato de detener al ejército invasor pero estos no vieron al semidiós. Los griegos rápidamente se recuperaron y salieron para defender su campamento. Los campistas griegos y romanos atacaron, Percy vio con frustración como poco a poco varios romanos y griegos iban muriendo.

Pero antes de que las fuerzas romanas pudieran adentrarse más en el campamento varios esqueletos salieron de la Tierra para interponerse a la legión Romana. Lo que hizo que Jason se elevará por los aires antes de alzar su espada a los cielos provocando que varios rayos cayeran sobre los esqueletos, pero una lluvia de flechas cayeron en dirección a donde se encontraba el hijo de Zeus. Las cazadoras se unieron a la pelea tratando de detener el avance de la legión Romana.

-Basta.- rugió Jason con furia expulsando varios rayos en dirección a donde estaban las cazadoras pero Thalia detuvo a los mismos. -Lo siento Thalia.-antes de abalanzarse sobre ella, una sombra quiso detener al Romano pero una bola de energía lo golpeó.

Percy se sorprendió al ver que tanto Bianca y Nico se habían unido a la pelea en ayuda a los griegos, lo que hizo que se preguntará en que momento salieron del casino Lotus,  pero antes de que algo más pasara, rápidamente una chica se separó de la lesión romana para afrontar a los hijos de Hades.

Percy quiso detener a los semidioses de su pelea, pero Hipnosis se apareció frente a él, -Ellos van a pelear hasta la muerte y tu solo podrás ser un espectador más.- dijo Hipnos con una sonrisa, Percy vio con impotencia como los semidioses seguían peleando sin detenerse. Hasta que la imagen cambio para esta vez estar nuevamente en el Barco, pero esta vez estaba el Primordial Cronos frente a él.

-¿Por que haces todo esto?- cuestionó Percy viendo con furia al Primordial.

-Esto sólo es el inicio Percy, pero es para que veas que a pesar de todos tus esfuerzos no vas a poder derrotarnos.- exclamó Cronos con arrogancia, Percy trato de golpearlo pero este volvió a cambiar la visión del lugar, esta vez estaba otra vez en el Campamento Mestizo pero este se encontraba todo destruido. Percy corrió a través del campamento tratando de encontrar a alguien que hubiera logrado sobrevivir, pero por donde veía solo se encontraba con más muertos.

Percy se detuvo de pronto al ver a Annabeth tirada al piso, pero lo que le sorprendió más era la persona que estaba arrodillado frente a ella. Percy dedujo de inmediato que se trataba de algo que pasaba en el futuro, él se acerco para escuchar la conversación que tenían.

"No, no no, que fue lo que hice." decía Percy con tristeza mientras corría entre la destrucción que había en el campamento Mestizo tratando de encontrar a alguien con vida. "Quiron por favor perdóname, yo debía haber hecho caso a lo que me decías, perdóname." lloro Percy al ver el cuerpo sin vida de su maestro. Unos pasos se escucharon haciendo que Percy se levantará para ver a su mejor amiga caminar con esfuerzo hacia donde él estaba.

"¿Annie que fue lo que paso?" pregunto Percy mientras sujetaba a su amiga.

"P... Pe..Percy." dijo con esfuerzo Annabeth.

"Perdóname Annie, por favor perdóname." dijo Percy con lágrimas en los ojos, Annabeth logro limpiar las lágrimas de su amigo antes de hablar.

"T.. Tu no tienes la culpa de nada Percy, por favor Percy no te culpes de lo que paso, tu eres un héroe Percy." dijo Annabeth mientras lloraba.

"Tranquila Annie veras que pronto van a llegar los Dioses." dijo Percy tratando de que Annabeth no cerrará los ojos.

"Prométeme que siempre seras un héroe, fuiste mi mejor amigo Cerebro de Algas." dijo ella antes de morir en los brazos de Percy. Él se quedó en silencio mientras la imagen cambiaba a otra diferente.

-Las cosas que están pasando solo es el inicio del fin, el tiempo toma muchos caminos pero al final siempre llega al mismo destino.- dijo Cronos con una sonrisa al ver la cara de Percy. -No importa que hagas, pero no vas a poder frenar la destrucción del mundo.- dijo él golpeando su bastón al piso provocando otra imagen.

Esta vez estaba en las calles de Nueva York pero la ciudad se encontraba sin ningún movimiento lo que hizo Perry se preguntará que era lo que estaba pasando. El camino por las calles de la ciudad tratando de encontrar a alguien que le explicará que estaba pasando, pero al dar vuelta en una esquina se encontró el Túnel Lincoln muy cerca, él camino hacia ese lugar viendo a las cazadores deteniendo el avance del enorme y numeroso ejército de monstruos que trataban pasar por este. Pero a pesar de que las cazadoras se esforzaban para detener el embate de los monstruos, el número de estos estaba haciendo que las cazadoras retrocedieran unos pasos. Percy trato de ir en la ayuda pero sabía que no podía hacer nada, así que decidió que ere mejor ir hacia el Olimpo tal vez ahí habría una respuesta de lo que pasaba. Pero pronto se dio cuenta que un número ejército de monstruos trataba de llegar hasta el Olimpo pero eran detenidos por los semidioses. -Ser el amo del Tiempo trae muchas recompensas, muy pronto vas a entender todo lo que te mostré.- dijo Cronos antes de presionar el pecho de Percy haciendo que este gritara de dolor. -Y tu yo tenemos mucho tiempo así que no hay prisa.-

jueves, 28 de julio de 2016

Cap 5 Paradoja en El tiempo

-¿Que es lo que has hecho?- cuestionó Perseo mientras miraba a su alrededor viendo que el había regresado a su Tierra.

Percy sonrió antes de responder, -Este es el inicio de tu fin, pronto vas a morir.- dijo Él antes de iluminar su cuerpo en una luz brillante haciendo que Perseo cerrará los ojos, dándole oportunidad de escapar. Ellos tres aparecieron en Nueva Jersey. -¿Y ahora que vamos a hacer? ¿Como le vamos a hacer para derrotarlo?- pregunto Atenea tratando de formar un plan.

-Tenemos que ir hacia el Tártaro, ahí voy a encontrar a unas personas que nos pueden ayudar.- dijo Percy mientras caminaba entre las calles de la ciudad, -Cuando yo era joven encontré una entrada al Laberinto de Dédalo muy cerca de aquí.- explico el mientras entraban en un antiguo edificio.

-¿Y vas a saber como viajar en el Laberinto?- cuestionó Atenea con preocupación, muchos se habían perdido en ese lugar y si no querían perder el tiempo era mejor no dar vueltas en aquel laberinto.

-No, pero creo que es nuestra única oportunidad, seremos muy fáciles de rastrear por las ciudades, además tengo que ir hasta el Tártaro.- les dijo Percy mientras les enseñaba a los dos Dioses la entrada hacia el Laberinto.

-No me gusta la idea, pero creo que va a ser más seguro por aquí.- se resigno Poseidon mientras se adentraba en el túnel seguido de Atenea y Percy. Pero este se quedó sorprendido al ver el túnel iluminado con antorchas. Los tres caminaron silenciosamente a través de los túneles, preparados con sus armas por si pasaba algo.

-Parece que este lugar ha sido usado hace muy poco tiempo.- murmuró Atenea mientras levantaba un espada del piso, la cual no se veía cubierta de polvo. Ellos siguieron avanzando unos metros hasta que chocaron contra un sátiro.

-¿Señora Atenea? ¿Señor Poseidon?- dijo el sátiro con lágrimas en los ojos, -¿En verdad son ustedes? Esto tiene que ser una ilusión.- los tres se quedaron en silencio al no saber que responder.

-¿Por qué estás aquí sátiro?- pregunto Atenea mientras caminaba en dirección a este. -Ustedes le temían a estar bajo tierra.-

-Él nos encerró aquí, a todos los espíritus de la naturaleza y a todos los que se opusieron a su régimen, él ordenó que todas las salidas están custodiadas por monstruos temibles y por más que queramos salir él no nos deja.- dijo el Sátiro con temor, antes de fijarse en la persona que acompañaba a los Dioses, -Pr.. P... Por F. Favor no.. Me.... Mate.- dijo Él mientras se arrodillaba frente a Percy, el trato de hablar pero unas pisadas a sus espaldas lo hizo voltearse.

-Tranquilo él no te va a hacer ningún daño.- declaró Atenea con tranquilidad, el sátiro logro recuperarse antes de guiar a los tres por laberinto hasta la oficina de Dédalo. Percy se quedo en la puerta tratando de escuchar algo y para no alterar más al sátiro.

-Hay que irnos rápido, ellos están a punto de liberarlos y no quiero estar aquí cuando eso suceda.- escucho Percy que decía un chico mientras corría en la dirección por donde ellos habían venido.

Haciendo que Percy estuviera aún más nervioso, -Tenemos un problema.- le informo Poseidon, el se dio la vuelta viendo a varios satiros en el lugar y todos ellos veían con temor a Percy como si estuvieran esperando a que este los atacará.

-Ellos están aquí, han metido a todos a este lugar, él ya sabe que están aquí.- informo uno de los sátiros, Percy volteo a ver a Atenea para que le explicará lo que pasaba, pues no entendía lo que decían los satiros.

-Al parecer Perseo hizo sus prisioneros a varios monstruos y los introducía por un tiempo al laberinto para matar a algunos sátiros.- explico la Diosa haciendo que Percy apretara los puños con furia, cuando daño había hecho su contraparte en esta Tierra.

-¿Y de quien estamos hablando?- pregunto Percy con frustración al ver que cada vez tenía más obstáculos para ir hasta el Tártaro.

-Las Gorgonas, Aracné, Lamia, Pitón, Quimera, Minotauro, Mantíacora, León de Nemea, Toro de Creta, Cerbero, Anteo, Carcino, Gerión.- dijo uno de los satiros.

-Genial, ¿Algo más que tenemos que saber?- cuestionó Percy con sarcasmo.

-Yo se donde están los Dioses, Perseo no pudo asesinarlos y los encerró adentro de su espada- dijo un chico mientras se acercaba a donde estaban, Percy se quedo sorprendido al reconocer al chico. -Las almas de los Dioses se encuentra en la espada de Perseo.- Lo que hizo que Percy suspirara con tranquilidad, prefería traer a la vida a los Olímpicos que despertar a los Primordiales.

-¿Alguna idea Octavio para robarle su espada a Perseo?- dijo Percy con frustración. -No creo que él no las quiera entregar fácilmente.-

-Su espada esta oculta en el Tártaro, donde él tiene su palacio.- explico Octavio ignorando como Percy sabía su identidad.

-Pero recuerda Octavio que ahí está Jason y el resto de semidioses.- dijo otra voz mientras caminaba hacia donde estaban que Percy rápidamente reconoció, él era Luke. Percy trato de hablar pero el rugido de un león le hizo distraerse.

-Maldición tenemos que salir.- grito Percy al escuchar los fuertes golpes provenientes de la puerta, pero elose quedo viendo al grupo que había en la habitación y sabía que no iban a poder escapar. El se quedó parado enfrente de la puerta antes de lanzar una ráfaga de agua lanzando al monstruo lejos.

-Tenemos que irnos, no podemos poner en peligro a ellos, los monstruos van a venir a cazarnos así que ustedes escapen.- grito Percy a los Dos Olímpicos que lo acompañaban, ellos de inmediato salieron de la habitación lograron caminar unos metros solo para ser atacados por una llamarada de fuego, Poseidon logro darse cuenta de lo que paso y convocó una barrera de agua, -Vengan por aquí.-grito Atenea señalando un túnel cerca de donde estaban, Percy y Atenea corrieron en dirección al túnel mientras Poseidon convocaba una barrera de fuego para detener a la Quimera, pero antes de que pudieran alejarse alguien sujeto por la cabeza a Atenea.

-Alto.- grito Poseidon mientras lanzaba varios ataques tratando de detener a Aracne, Percy trato de ir a ayudarlos pero un fuerte golpe por su espalda le hizo que cayera al suelo. Él se dio la vuelta para ver a un enorme Toro de casi 4 de metros de altura frente a él. El Toro de Creta volvió a atacar a Percy pero este utilizo sus poderes sobre la sombra para esquivar el ataque.

Él reapareció en las espaldas del monstruo, pero este respondió lanzando una patada con sus patas traseras. -¿Por qué tengo tanta mala suerte?- murmuró Percy mientras se ponía de pie, el Toro de Creta volvió a arremeter en contra del hijo de Poseidon, pero él logro sujetar a este por los cuernos para detener al Toro. Percy incendió sus manos en fuego haciendo que los cuernos de este se incendiaran. El Toro de Creta se removió violentamente tratando de que éste se pudiera alejar.

Pero Percy soltó uno de los cuernos para después utilizarla para cortar el cuello del Toro de Creta. Él arrojó el cuerpo del Toro de Creta para ir en la ayuda de los otros Dioses. Pero nuevamente fue golpeado por otro golpe en la espalda.

Percy se quiso poner de pie pero la Quimera lo atacó con furia haciendo que él apenas y logrará detener a la cabeza del león, antes de que una ráfaga de agua alejará al monstruo, este volvió a arrojar fuego en dirección a Percy, pero este respondió lanzando también una ráfaga de fuego provocando que la Quimera saliera volando. Percy volteo a su alrededor para ver Atenea peleando contra Aracne y a Poseidon contra Pitón.

Percy suspiro con frustración, no podían perder más tiempo. Después de todo Perseo pronto podría aparecer y él no iba a poder solo contra él. Pensó él antes de golpear con furia el piso haciendo que el túnel empezará a colapsar, Atenea y Poseidon aprovecharon la oportunidad para ir en dirección a donde estaba Percy alejándose de los monstruos.

-¿Estas bien?- cuestionó Poseidon al ver a Percy de rodillas, él logro ponerse de pie con dificultad.

-Si, hay que darnos prisa.- dijo Percy con cansancio, los Dioses se quedaron en silencio antes de seguir al semidiós, pero este de pronto se detuvo de inmediato. Atenea quiso preguntar algo pero Percy le hizo señas para que guardará silencio, él sujeto por las manos a Poseidon y Atenea.

Antes de que una enorme Serpiente Alada pasara por enfrente de ellos, los tres cerraron los ojos esperando a que esta pasara por el túnel, -¿Por qué no nos vio?- cuestionó Atenea al ver que el Basilisco se había alejado, sin molestarse por su presencia.

Percy arrojó una bola de fuego en dirección por donde había ido el Basilisco destruyendo el parte del túnel, -Tenemos invitados.- rugió Poseidon al ver que la Quimera y Pitón los habían alcanzado, Percy suspiro con frustración al ver como el túnel donde había encerrado al Basilisco se escuchaban fuertes golpes. Él sujeto nuevamente por las manos a los Dioses antes de utilizar sus poderes sobre la sombra para moverse rápidamente a través del laberinto tratando de encontrar la entrada al Tártaro. Hasta que se detuvo de inmediato haciendo que los Dioses cayeran al suelo.

-¿Percy?- grito preocupada Atenea al ver que Percy no se había movido desde el impacto, él trato de ponerse de pie pero Poseidon lo sujeto por el brazo para levantarlo.

-Tú llévalo Atenea, yo trataré de protegerlos.- explico Poseidon mientras apoyaba al semidiós sobre Atenea. El Dios del Mar se adentro en el pasillo que estaba frente a él, a diferencia del resto del laberinto este estaba completamente obscuro. Habían caminado un par de metros y tal parecía que no se veía fin al mismo y cada vez sentían que el túnel se estrechaba más.

-Tengan cuidado, ya estamos en el Tártaro.- murmuró Percy con cansancio, Poseidon se quedó un momento en silencio tratando de averiguar si lo que le había dicho era verdad, pero antes de que pudiera hacer algo el túnel se desvaneció haciendo que los tres cayeran contra el piso.

-Estoy bien, ya puedo continuar yo solo.- dijo Percy con esfuerzo mientras se ponía de pie, él se quedó un momento mientras trataba de ver cual era el camino, lo que logró deslumbrar inmediatamente era el camino hacia el Palacio de Tártaro.

-Creo que es por ahí.- señaló Atenea a un palacio que estaba a unos metros de donde estaban, pero ellos se vieron atacados de pronto por varios desconocidos, Poseidon arrojó varias raras de agua para detener a los agresores, pero estos desaparecieron antes de que les hicieran daño.

-Ustedes vallan, yo los detendré.- grito Poseidon al ver que eran nuevamente atacados por los desconocidos, Percy y Atenea corrieron rápidamente hacia el palacio pero un rayo los detuvo.

-No dejen que entre al palacio.- rugió Jason mientras aparecía frente a ellos, -Thalía ve avisarle a Perseo que aquí están a los que buscaba.- Percy trato de detenerla pero Jason disparo otro rayo golpeando a este en el pecho.

Jason disparo otro rayo pero esta vez él lo esquivo para después lanzar una bola de fuego al pecho de este. Jason se puso de pie de inmediato antes de abalanzarse sobre Percy logrando golpear a este en varias ocasiones, él trato de responder pero fue golpeado por una sombra mandando a Percy duro contra el suelo.

-Veamos que tan fuerte eres.- dijo Jason con arrogancia mientras Nico parecía aún lado de este, Percy levanto la mirada para encontrar a Atenea pero esta se encontraba peleando contra varios atacantes. Percy incendió su cuerpo en llamas antes de salir disparado en dirección a Nico golpeando a este en la cara para después arrojar una bola de energía en dirección Jason que trataba de acercarse, Nico logro recuperarse de los ataques lanzando este una bola de energía pero esta no le afecto en nada a Percy, este sonrió maliciosamente antes de arrojar una bola de fuego quemando el pecho de este. Jason volvió al ataque lanzando varios rayos pero este fue detenido por una ráfaga de agua propinada por Percy, quien de inmediato lanzó una bola de fuego para mantener alejado a Nico.

Percy vio a su alrededor tratando de ver como estaban Poseidon y Atenea, antes de golpear el piso con ambos puños logrando que Jason perdiera el equilibrio, Atenea no perdió la oportunidad y sujeto por el brazo a Percy antes de correr a la entrada del palacio. Percy corrió rápidamente hacia el trono que había en el centro de la habitación mientras Atenea reunía sus fuerzas para evitar que Jason entrará en el palacio.

Percy tomo la espada con ambas manos antes de empezar a expulsar toda su energía, el palacio se retumbo violentamente haciendo que Atenea cayera al suelo sin poder ponerse de pie, Jason trato de interrumpir en el palacio, pero tan pronto como entró él salió volando fuera de este.

De pronto varias auras empezaron a salir del palacio, -¿Que es todo eso?- cuestionó Jason con incredulidad al ver como los símbolos de los Olímpicos se postraban encima del palacio.

-Maldito bastardo.- rugió Artemisa con furia mientras elevaba su arco para atacar a Percy pero Atenea se colocó frente a él de inmediato.

-Él no es el mismo de esta Tierra.- dijo Atenea tratando de tranquilizar a los Olímpicos furiosos que querían atacar a Percy, pero antes de que pudieran hacer algo una explosión los hizo caer todos al suelo.

-¿Esta es tu gran idea para vencerme?- cuestionó Perseo con arrogancia con dejar de ver a todos los Olímpicos, los cuales no dejaban de ver a este con furia.

Perseo se abalanzó sobre ellos pero fue atacado por todos los Dioses, Zeus disparo varios truenos en dirección a Perseo, haciendo que ambos salieran del palacio.

-¿Estas bien?- pregunto Atenea cuando vio que Percy aún estaba en el suelo, pero este solo respiraba con dificultad sin poderse mover, ella quiso ayudarlo pero al ver la sangre que salía de la boca de este se quedó sorprendida. -¿Has perdido tu inmortalidad?- cuestionó ella con con incredulidad.

-Ese era el precio para regresar a los Olímpicos a la vida.- dijo Percy mientras trataba de ponerse de pie, -Ellos no van a poder solos, tenemos que ayudarlos.- término él mientras señalaba hacia los Dioses. Atenea asintió con la cabeza antes de ir a la ayuda para derrotar a Perseo.

-¿Esas son todas sus fuerzas?- dijo Perseo con una sonrisa maliciosa, Zeus trato de volver a lanzar varios rayos pero estos fueron eliminados muy fácilmente. Él estaba apunto de atacar al Rey de los Dioses pero se vio atacado por una enorme ráfaga de agua, ambos Dioses de los Mares de Tierra 1 y 2 se unieron para detener a Perseo. Artemisa y Apolo dispararon varias flechas para tratar de distraer al semidiós mientras Hefesto y Ares lo atacaban. Perseo respondió expulsando su energía lanzando por los aires tanto Hefesto como Ares, Artemisa se abalanzó de inmediato sobre él pero este respondió con una ráfaga de agua.

-¿Te quedaste de ganas de más?- pregunto Perseo con una mirada lasciva, la Diosa vio con furia a este pero él la levanto del suelo antes de golpearla nuevamente, pero la Diosa respondió con una patada alejando a Perseo.

Perseo quiso atacarlo nuevamente pero fue golpeado por una bola de fuego en el pecho, - ¿Aún tienes energías?- pregunto Perseo mientras volaba en dirección a donde estaba Percy.

Percy arrojó una nueva bola de fuego, pero este lo eliminó con bastante facilidad antes de abalanzarse sobre Percy golpeando a este en repetidas ocasiones y por más que Percy quisiera seguir el ritmo de su contraparte, este era más fuerte. Perseo arrojó una bola de fuego lanzando a Percy al suelo, -Antes ya eras débil y ahora ya no tienes una oportunidad contra mi.-

Percy vio con furia a su contraparte mientras trataba de ponerse de pie, pero Perseo respondió golpeando a este en repetidas ocasiones. Ares logro recuperarse y abalanzarse sobre Perseo retirando a este de Percy.

-Tú ya no puedes seguir peleando Percy, ya estas demasiado débil, solo vas a lograr que el te mate.- dijo Atenea mientras ayudaba al semidiós a ponerse de pie, pero él negó con la cabeza de inmediato.

-No puedo hacer eso, tenemos que matar a Perseo.- explico él mientras se ponía de pie para después abalanzarse hacia donde estaba Perseo peleando contra Ares. Él utilizo sus cuchillos de caza para atacar a este por la espalda haciendo que Perseo se distrayera lo cual Ares aprovecho para atacar a este y apuñalarlo en el estómago.

Perseo respondió con una ráfaga de agua en dirección al Dios de la Guerra mientras se daba la vuelta para enfrentar a Percy, él cual trato de atacarlo nuevamente pero este respondió apuñalando a Percy en el estómago con la espada de Ares, -Cuando acabe con ellos vendré por ti.- dijo él mientras arrojaba a Percy al suelo.

Zeus, Poseidon y Hades se unieron para pelear contra Perseo logrando así que él semidiós fuera sufriendo más ataques. Él trato de defenderse pero al final fue apuñalado en el estómago por Poseidon, pero este respondió arrojando a los tres dioses al suelo. Pero esta vez fue turno de que Hermes, Ares, Apolo y Dionisio se unieran pero Perseo logro vencerlos fácilmente.

Percy se puso de pie con dificultad sin dejar de ver la pelea, al parecer después de todo los Dioses no podían pelear contra Perseo, -¿Por qué estás huyendo cobarde?- grito Artemisa al ver que Percy se alejaba con dificultad de donde estaban.

Percy logro caminar unos metros antes de desplomarse frente a la puerta del palacio que estaba frente a él, -Solo un poco más.- murmuró Percy mientras se ponía de pie para entrar en el palacio.

Él sonrió tranquilamente, solo esperando a que tuviera la energía suficiente para despertarlos, pensó Percy antes de utilizar todas sus energías provocando una gran explosión. Pero después de unos segundos no paso nada.

-Por fin despierto.- rugió Caos mientras se ponía de pie, Percy vio con nerviosismo como el resto de los Primordiales despertaban de su largo sueño. Él solo espero a que ellos lo quisieran ayudar. -Perseo Jackson, tan desesperado estás que vienes por nuestra ayuda.-

Percy los vio con furia, -Si, yo los necesito para derrotar a Perseo.- dijo él.

-¿Y por qué tenemos que ayudarte?- pidió Caos con arrogancia, Percy quiso ponerse de pie pero el Primordial no lo dejo moverse.

-Se trata de Thesis, si yo no la derrotó. Ella va a destruir todos los mundos.- explico Percy, todos los Primordiales se quedaron en silencio tratando de ver si lo que le decía él semidiós era verdad.

-Y si todo eso es cierto, nosotros no necesitamos de tu ayuda.- exclamó con arrogancia Keres.

-Ella ya los ha la matado en mi Tierra.- dijo Percy mientras veía fijamente a los Primordiales, -Si no me creen pueden pedirle a Cronos que vea en mis recuerdos.-

-Cronos.- pidió Caos sin retirar la mirada en Percy, el Primordial del Tiempo se arrodilló frente a Percy.

-Él tiene razón Caos, Thesis si existe y es mucho más fuerte que nosotros. Inclusive ni Orden puede contra ella.- explico Cronos mientras se ponía de pie, todos los Primordiales se quedaron en silencio mientras esperaba a que Caos tomará una elección, pero este lanzó una bola de energía en dirección a Percy.

-Ayudenlo.- rugió Caos, el resto de los Primordiales asintió con la cabeza mientras se preparaban para atacar a Perseo.

-¿Y pensabas decirnos que cuando derrotes a Thesis todo cambiará?- cuestionó Caos mientras veía fijamente al semidiós. Él trato de ponerse de pie pero fue detenido por el Primordial. -No sólo Cronos vio tu pasado y créeme que cuando todo esto acabe, quiero ver si en verdad eres tan fuerte como aparentas- término él mientras expulsaba una ráfaga de energía haciendo que Percy recuperará su energía.

-¿Por qué?- cuestionó Percy con incredulidad.

-En algo tienes razón, si no nos unimos todos nosotros no vamos a poder contra Thesis, no soy tan estúpido como para pensar que nosotros la podemos vencer y si Orden decidió ayudarte fue por algo.- dijo él tranquilamente, Percy se trato de incorporar para ir a pelear contra Perseo pero este lo detuvo, -Apesar de que te di parte de mi energía, eso no impedirá que mueras. Así que es mejor que guardes tus energias.-

Salto de Línea.

-Vamos Zeus esfuérzate otro poco más.- exclamó Perseo con arrogancia, Zeus lo vio con furia antes de abalanzarse sobre este pero todos sus ataques fueron evitados fácilmente por el semidiós.

-Él revivir solo les causará más sufrimiento.- dijo Perseo mientras apuñalaba a Zeus en el estómago, él trato de matarlo pero una explosión muy cerca de donde estaban hizo que soltará al Olímpico. Perseo camino tranquilamente en donde se había realizado la explosión encontrando un enorme palacio frente a él.

-¿Ahora piensas que con explosiones me vas a derrotar?- cuestionó Perseo con malicia, Percy se quiso poner de pie pero él había gastado muchas energías. Perseo trato de golpear a Percy pero fue golpeado por una bola de energía lanzando a este lejos del palacio.

-¿Qué fue eso?- murmuró Perseo con molestia pues no se había dado cuenta quien lo había atacado, pero tan pronto como se había puesto de pie, él sufrió otro ataque, para después ser sujetado por el pie y ser lanzado por los aires. Perseo logro detenerse antes de ver al hombre que lo había arrojado, el cual le hacía una seña para que se acercará pero tan pronto como Perseo se movió fue golpeado por una bola de energía, para después recibir demasiados golpes continuos.

-Vamos esfuérzate niño.- dijo Keres con una sonrisa, Perseo trato de atacarlo pero este lo recibió con un golpe en la cara lanzando al semidiós por los aires. El trato de recuperar el equilibrio pero fue golpeado esta vez por Ker antes de apuñalarlo varias veces en el estómago.

Perseo se puso de pie con dificultad antes de que 12 personas lo rodearán, él los vio con furia a todos ellos, -No me importa quienes sean, pero no van a poder mi.- rugió Perseo mientras trataba de atacar a uno de los hombres pero este golpeo su bastón al piso haciendo que este no pudiera moverse, él alzó la vista tratando de encontrar algo que le explicará lo que pasaba.

-¿Sorprendido niño?- pregunto Cronos con una sonrisa maliciosa, Perseo trato de reunir sus fuerzas pero dos sombras lo atacaron. Él trato de recuperarse pero fue golpeado por varios rayos.

-Bas.. - se corto Perseo cuando alguien lo apuñaló por la espalda mientras lo levantaba del suelo, él trato de moverse pero Ezis lo dejo caer sobre su rodilla rompiendo la columna de Perseo.

-Creo que ya no eres tan hablador como antes.- rugió Ezis mientras arrojaba al piso a Perseo. Él se quiso poner de pie pero el Primordial le corto el cuello de inmediato.

Los Olímpicos vieron con temor a los Primordiales esperando abqu  estos los atacarán pero estos solo se quedaron  en silencio. -Percy.- grito Atenea aliviada al ver que el semidiós había logrado sobrevivir.

-No tenemos mucho tiempo, si quieren que todo vuelva a la normalidad Thesis tiene que morir pronto.- explicó Cronos viendo fijamente a Caos.

-Hermanos, creo que es hora de ver que tan fuerte es Thesis.- dijo Caos haciendo que todos los Primordiales se le acercarán Percy le hizo una seña a Poseidon y Atenea para que se unieran antes de desaparecer de Tierra 2.


martes, 26 de julio de 2016

Cap 7 Hijo de la Caza

-¿Que fue lo que paso?- pregunto Annabeth, ella abrió los ojos para tratar de ver en donde estaba, su cabeza aún le dolía demasiado pero ella logro ponerse de pie, rápidamente recordó todo lo que había pasado y como Percy las había atacado. -¿Clarisse? ¿Percy? ¿Chicos donde están?- pregunto ella mientras recorría el barco en busca de sus compañeros.

Ella estaba apunto de bajarse del barco cuando alguien la sujeto por la espalda, colocando una mano sobre su boca. -Espera Annie, hay alguien que está rodeando el barco.- murmuró Clarisse con preocupación antes de soltar a la hija de Atenea.

-Revisen el barco, debe de haber alguien en su interior, nuestra señora nos dijo que este tiene que ser el barco.- grito una voz, ambas chicas prepararon sus armas para pelear pero un rugido infernal se escucho por los cielos. Annabeth levanto la vista para encontrar a los causantes del ruido, pero se quedó sorprendida por lo que vio.

-Corran, son Keres ellas están aquí.- grito la misma voz pero esta vez llena de miedo y pánico, Annabeth se quiso poner de pie pero Clarisse la sujeto del hombro. De pronto varios monstruos alados aparecieron sobrevolando el lugar rugiendo desesperadamente, tratando de atacar a los hombres que se alejaban del barco.

-El debe de estar aquí, busquen por toda la isla. Destruyenla si es necesario, pero quiero al hijo de Poseidon ante mi.- rugió una mujer con apatía, los monstruos alados sonrieron maliciosamente antes de dirigirse directamente hacia donde estaban los hombres.

-¿Que es lo que está pasando?- murmuró Annabeth cuando vio que las figuras ya estaban lejos, -Me quieres explicar lo que eran esas malditas cosas.- Clarisse se quedó en silencio mientras examinaba el cielo en busca de algunos de los monstruos.

-Esas son las Keres, son espíritus de la Destrucción, ellas siempre acompañan a Enio en las batallas.- explico Clarisse, Annabeth vio a su amiga para que le explicará bien todo el asunto. -En la antigüedad cuando a mi padre se le encomendaba una misión, él primero mandaba a tres personajes para atormentar a sus enemigos, Fobos, Deimos y Enio.-

-Ahora lo entiendo todo, las personas que vimos en el embarcadero eran ellos verdad, fue por eso que Percy nos atacó durante el viaje. ¿No es así?- dijo Annabeth entendiendo todo lo que había pasado.

-Si, yo vi a Percy cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Después de eso, él te ayudo, se veía muy afectado por haberte lastimado.- explico Clarisse, Annabeth asintió con la cabeza, después de todo Percy no la había atacado por su propia voluntad.

-¿Y donde esta Percy?- pregunto la hija de Atenea, tratando de encontrar a su amigo por algún lugar.

-No lo se.- respondió con frustración la hija del Dios de la Guerra, -Mientras que tu estabas inconsciente nos encontramos con Caribdis y Escila, si no hubiera sido por Percy no creo que hubieras escapado.-

La cara de Annabeth se lleno de preocupación esperando que su amigo estuviera a salvo, -Entonces si Enio esta aquí, eso quiere decir que Ares la mando para buscar a Percy.- dedujo la hija de Atenea al reunir todas las partes del rompecabezas.

-Bueno eso puede significar que Percy sigue vivo, si no mi padre no los hubiera mandado hasta aquí solo por su cadáver.- dijo Clarisse con una sonrisa esperando a que su amigo estuviera vivo. -No me gusta decir esto, pero hay que seguir a las Keres, ellas pueden llevarnos hacia donde esta Percy.-

Annabeth asintió con la cabeza mientras ambas caminabab por donde las Keres sobrevolaban tratando de no llamar la atención de estas y tratando de mantenerse ocultas, de estas que atacaban a cualquier objeto que se movía.

-Esto es raro.- murmuró Annabeth mientras se daba cuenta que entre más profundo estaban de la isla, más lobos y leones habitan por todo el lugar, pero ninguno de estos daba señales de querer atacar a las chicas. Annabeth se detuvo de pronto al procesar todo, su suerte a cada paso era peor.

-¿Que es lo que pasa?- cuestionó la hija de Ares cuando vio que su amiga se había quedado inmóvil.

-Esto no es nada bueno.- dijo Annabeth mientras señalaba hacia un pequeño grupo de lobos que se encontraban un poco cerca de ellas.

-¿Que le tienes miedo a los lobos?- cuestionó Clarisse con sarcasmo, pero la hija de Atenea negó con la cabeza. -No tenemos tiempo para esto Annie, hay que encontrar a Percy.-

-Ve lo que tenemos alrededor Clarisse, eh visto a varias manadas de leones y lobos por todo el camino, ¿no te has dado cuenta?- dijo Annabeth, pero la hija de Ares seguía sin entender lo que pasaba, hasta que su amiga señaló hacia una pequeña mansión que estaba a unos 500 metros de ellas. -Si no me equivoco, esta es la isla Eea y ese es el palacio de Circe.- la cara de de Clarisse de cayó al ver que probablemente Percy estuviera en el castillo de la famosa hechicera.

-¿Crees que Percy este ahí?- cuestionó Clarisse tratando de encontrar un plan para enfrentarse a Circe. Annabeth señaló hacia el cielo para ver como varias de las Keres intentaban entrar en el perímetro del palacio, pero estas chocaban contra una barrera invisible.

-Eso responde a tu pregunta.- respondió Annabeth.

-Maldición.- dijo Clarisse cuando una de las Keres había caído justo detrás de donde estaban, ella abrió la boca emitiendo un grotesco ruido ambas niñas se pusieron de pie antes de que este monstruo se les abalanzara sobre ellas, Clarisse logro dar un salto para evitar el ataque pero Annabeth se quedó inmóvil logrando así que el monstruo la sujetará por el cuello antes de elevarse por los aires. Clarisse trato de ayudar a su amiga pero cuando estuvo lo suficientemente cerca el monstruo ya había elevado por los aires a su amiga. Ella logro apuñalar a este en el pie provocando que esta la soltará haciendo que esta se golpeara duro contra el piso. Clarisse rápidamente saco su lanza para deshacerse de las más cercana a ellas, pero esto había alertado a las demás.

-Lo siento Annie.- dijo Clarisse mientras jalaba a su amiga hacia donde estaba el palacio de Circe, Annabeth quiso reclamar pero cuando vio hacia el cielo se dio cuenta que varias de las Keres se dirigían hacia donde estaban ambas.

-Eso estuvo muy cerca.- dijo Clarisse tratando de recuperar el aliento cuando por fin habían logrado atravesar la barrera dejando a las Keres atrás, quienes golpeaban la barrera con furia.

-Creo que tenemos que buscar en el palacio, ojalá Percy este bien.- dijo Annabeth mientras veía el palacio de Circe.

-¿Tienes algún plan para derrotar a Circe?- pregunto Clarisse esperanzada de que su amiga tuviera un plan. Ella asintió sonriente a su amiga tranquilizando a ella.

-Si, solo tenemos que buscar donde esta Percy y después vamos a obligar a Circe a que lo devuelva a su forma y después vamos por el maldito Vellocino para después poder tomar una larga siesta en mi cama.- explico Annabeth con una sonrisa antes de sujetar su daga, Clarisse soltó una pequeña risa antes de seguir a su amiga.

Ambas entraron en el castillo con sus armas listas para cualquier ataque, pero en el palacio solo había animales, -¿Crees que alguno de ellos pueda ser Percy?- cuestionó Clarisse mientras señalaba a algunos de los animales que habían en el palacio, Annabeth vio detenidamente la habitación hasta que señaló a un lobo que dormía plácidamente.

-Creo que puede ser él, es más hasta babea igual que Percy, definitivamente es ese.- respondió Annabeth con una pequeña sonrisa, Clarisse trato de responder pero una fuerte explosión proveniente de la puerta del palacio las distrajo ambas trataron de esconderse esperando a ver quien había sido el atacante.

-CIRCE.- grito Enio con molestia mientras entraba en el castillo de la hechicera, una mujer pelirroja apareció frente a la Diosa menor provocando que todos los animales que se encontraban en el vestíbulo se inclinaran ante su presencia.

-¿Que es lo que deseas Enio?- respondió Circe tranquilamente mientras acariciaba a uno de los leones. -¿Por qué irrumpes así en mi palacio?-

-Déjate de juegos Circe, se que el hijo de Poseidon esta en este lugar exigo que me lo entregues en este momento.- respondió Enio amenazando a esta con su lanza. Circe levanto la mirada para ver detenidamente a la Diosa antes de soltar una pequeña carcajada.

-Yo no veo a ningún hijo de Poseidon en este lugar Enix, solo somos tu y yo y por supuesto mis queridos amigos.- dijo Circe tranquilamente pero sus ojos ardían en rabia.

-Tú hiciste un trato con mi Señor, ¿O es que acaso se te olvida?- rugió Enio con furia, la sonrisa en la cara de Circe solo se incremento al escuchar esto.

-Me temo que tendré que rechazar su generosa oferta, pero alguien me ha ofrecido algo mejor.- respondió Circe con una sonrisa, Enio vio con furia a la Diosa antes de abalanzarse sobre esta, pero Circe respondió con una bola de energía deteniendo a Enio. -Tranquilos, yo me encargaré de ella.- dijo Circe cuando vio que todos los animales del lugar rugian con furia.

Enio se puso de pie viendo con asco a Circe, -Te has equivocado Circe.- dijo Enio mientras trataba de atacar a la hechicera la cual respondió con varias bolas de energía pero ella logro esquivarlo, Enio estaba apunto de apuñalar a la Diosa, pero una lluvia de flechas detuvo a la Diosa, haciendo que esta se diera cuenta de la persona que buscaba.

-Es hora que conozcas tu muerte niño.- rugió Enio mientras trataba de sujetar a Percy pero de pronto todos los animales del vestíbulo se abalanzaron sobre la Diosa.

-Largo de aquí, el barco de tus amigas esta muy cerca yo me encargo de ella, recuerda que tienes que evitar a las sirenas.- dijo Circe viendo seriamente a Percy, él asintió con frustración con la cabeza mientras corría hacia la salida del palacio solo para ser detenido por Annabeth y Clarisse.

-¿Chicas que es lo que hacen aquí?- cuestionó Percy con curiosidad al ver a sus amigas en el palacio de Circe, Annabeth trato de responder pero de pronto las Keres lograron entrar en el palacio, dirigiéndose directamente a donde estaba Percy. Él utilizo sus poderes sobre el agua para crear una barrera de hielo para detener a los monstruos antes de jalar a sus amigas por los brazos tratando de correr lo más rápido posible hacia donde estaba el barco.

-Cuidado.- grito Annabeth cuando vio que una de las Keres estaba apunto de sujetar a Percy, pero este logro agacharse para después disparar varias flechas en dirección a esta, él se puso de pie de inmediato antes de subir a toda velocidad al barco.

-Suban rápido.- grito Percy desde la cubierta del barco antes de convocar sus poderes sobre el mar para hacer que este se alejará lo más rápido de la isla, el echo un último vistazo hacia el palacio de Circe esperando a que esta estuvieran bien.

Salto de Línea.

-¿Señora esta bien?- pregunto Zoe mientras se acercaba a la Diosa de la Caza, ella sabía que la Diosa estaba preocupado por Percy Jackson quien había partido en busca del Vellocino de Oro.

-Si Zoe, es solo que han pasado dos días y Percy aún no se ha comunicado conmigo, estoy muy preocupada por él.- dijo Artemisa con frustración.

-Señora usted debe de estar tranquila, Percy va a estar bien. El después de todo es un cazador y sabrá como defenderse. Y además creo que el no ha mandado un mensaje Iris para no alertar a sus compañeras.- explico Zoe tratando de tranquilizar a la preocupada Diosa, ella estaba apunto de hablar pero Poseidon apareció frente a ellas.

-Tenemos un problema.- informo Poseidon, -Hace una hora acabo de detectar un desequilibrio en el mar, me temo que Percy se vio obligado a usar todos sus poderes, lo peor es que Zeus pudo darse cuenta de la presencia de Percy.-

-¿Que fue lo que paso?- pregunto Artemisa con bastante nerviosismo, si Percy había utilizado sus poderes sobre el agua era por que estaba en serio peligro. -¿Donde está? Tengo que ir a ayudarlo.-

-Eso no va a ser posible hermana.- declaró Atenea mientras aparecía justo enfrente del Dios de los Mares. -Mi padre se ha enterado de la existencia de tu hijo y esta muy paranoico.-

-¿Qué? ¿Como se entero?- cuestionó Artemisa mientras Poseidon sujetaba con furia su tridente.

-Fobos, Deimos y Enio fueron los que le contaron a mi padre, que ustedes dos juntos con Hades, Ares y Apolo tramaban un ataque hacia mi padre, para retirarlo del poder.- explico Atenea tranquilamente.

-Ahora más que nunca tengo que ir a buscar a Percy no puedo permitir que mi padre le haga daño, el sería capaz de matarlo.- dijo Artemisa con severidad pero Atenea negó con la cabeza.

-Mi padre ha mandado a vigilar a cada uno de ustedes, él no quiere que vallan a interrumpir su plan. Si vas por él solo harías que mi padre ataque a las cazadoras como venganza.- respondió Atenea con tristeza.

Artemisa suspiro con frustración al ver que no había otra forma, -Puedo ir a hablar con mi padre y explicarle todo lo que ha pasado y que Percy también es mi hijo. Eso ayudaría, ¿no? El sabe que yo nunca lo traicionaría.- cuestionó la Diosa de la Caza mirando suplicante a su media hermana.

-Lo siento Artemisa, pero eso no ayudaría. Mi padre está muy paranoico y además Hera se puede enterar que tu tienes un semidiós y tu bien sabes que ella te ha odiado desde tu nacimiento, eso solo incrementaría el número de Dioses que lo quieren matar.- dijo Atenea con una sonrisa triste.

-¿Entonces que podemos hacer para ayudar a Percy?- pregunto Poseidon. ¿No podemos dejarlo solo?-

-Solo queda esperar a que Percy regrese del Mar de los Monstruos ahora no podemos hacer nada sin alertar a mi padre.- explico Atenea. -Pero aún tenemos una ventaja, ellos buscan s un hijo de Poseidon, gracias a la posición de Hecate él puede eludir a Enio y poder regresar a salvo.-

Artemisa aún estaba molesta por no poder ayudar a su hijo pero ahora no podía hacer nada, -Artemisa, mi padre quiere verte en el Olimpo.- dijo Hermes con una sonrisa mientras aparecía en el campamento de las Cazadoras, ella asintió con la cabeza antes de teletransportarse hacia la sala del trono.

-¿Quería verme padre?- pidió Artemisa mientras se inclinaba ante el Rey de los Dioses.

-Levántate Artemisa.- rugió Zeus viendo fijamente a la Diosa de la Caza, -Quiero que envíes a tus cazadoras hacia el Hotel Loto, al parecer hay dos semidioses muy fuertes escondidos en aquel lugar.-

Artemisa asintió con nerviosismo, pensando en como podía avisar a Hades de lo que quería su padre, -Eso no es todo Artemisa.- rugió Zeus cuando vio que la Diosa esta apunto de irse. -Quiero que tu vallas hacia el Monte Otris, al parecer a había mucha actividad de monstruos por aquel lugar y me temo que tiene que ver con algún Titan.-

-Si padre, las cazadoras saldrán hoy hacia el hotel Loto y yo me encargaré de revisar el Monte Otris.- dijo Artemisa con severidad mientras le hacía una última reverencia al Rey de los Dioses.

¿Que les pareció el capítulo? ¿Por qué Circe habrá ayudado a Percy? Bueno me gustaría comentarles que quiero abrir un Blog, para poder subir los demás capítulos y algunas historias nuevas que estoy empezando a escribir y me gustaría que ustedes me pudieran ayudar para el nombre del blog. Se aceptan sugerencias y también les quiero informar que estoy apunto de terminar la edición de mis historias así que muy pronto voy a poder enviar a ustedes los PDF.

Cap. 6 Hijo de la Caza

-Hemos llegado.- dijo Clarisse frenando de repente haciendo que tanto Percy como Annabeth se golpearan la cabeza.

-Para la otra vez nos puedes avisar antes, por favor.- dijo Percy con enojo mientras se sobaba el golpe.

-Lo siento Princesitas, pero no tenemos tiempo.- dijo Clarisse con una sonrisa juguetona mientras se baja del auto para ir en dirección a donde se encontraba el puerto.

-Ella es tan dulce, ahora entiendo por que todos la aman.- dijo Percy con sarcasmo antes de que ambos se bajarán del auto para seguir a Clarisse. -¿Y donde se encuentra el famoso barco?-

Annabeth le dio un codazo a Percy para que guardara silencio, -¿Que es lo que hacen aquí niños?- pregunto un anciano, Percy inmediatamente se llevó la mano al bolsillo como esperando un ataque del anciano.

-¿Timor que es lo que haces espantando a estos niños?- dijo otro anciano acercándose a donde se encontraban todos ellos, Percy se relajo al ver que los dos ancianos no eran un peligro para ellos. -Espero que mi hermano no los este molestando, el acostumbra a espantar a los visitantes.- dijo el señor con una enorme sonrisa.

-No se preocupe señor, nosotros solo estábamos buscando nuestro bote.- respondió Annabeth tranquilamente.

-¿Cual es su bote? Nosotros los llevaremos hasta ahí. Después de todas las molestia que mi hermano, les curso ¿No es así hermano?- dijo Timor con una sonrisa, el otro anciano solo sonrió mientras ambos caminaron por delante sin esperar a que ellos hablarán.

-¿No sienten que esto es un poco extraño?- murmuró Percy, las dos chicas se dieron la vuelta para ver a este.

-Creo que estas muy paranoico hoy Percy, no todos son unos monstruos.- respondió Clarisse mientras golpeaba a este en el hombro.

-Creo que este es su barco.- dijo Timor mientras señalaba al barco que estaba frente a ellos.

-¿Como es que sa..- pregunto Percy pero fue empujado por una niña de 5 años haciendo que él perdiera el equilibrio.

-Eres una traviesa Enio.- dijo Timor mientras acariciaba la cabeza de la niña, que sonreía maliciosamente a Percy. -Pero vamos chicos, creo que ustedes tienen prisa y es mejor partir en este momento.- dijo Timor empujando a los tres al barco. Las dos chicas corrieron rápidamente a la cabina para poner en marcha el barco mientras Percy se quedo en la cubierta viendo con precaución a las tres personas.

-¿Que fue eso?- murmuró Percy cuando vio que la niña se transforma en una mujer, el cerro de inmediato los ojos para después ver a la niña sonriendole maliciosamente.

-¿Chicas?- pregunto Percy con nerviosismo al no escuchar ningún ruido de la cabina, después de ver a la niña, lo había puesto muy intranquilo. El se detuvo enfrente a una puerta para ver a dos Ciclopes frente a él. -¿Donde están mis amigas?- cuestionó Percy sacando su arco apuntando directamente al Cíclope más cercano, el respondió lanzando su mazo golpeando a este en el pecho.

-Percy ayuda.- Escucho gritar a Annabeth, el se quiso poner de pie de fue golpeado por alguien en las costillas lanzando a Percy por el barco.

-Hola Percy.- dijo una voz venenosa, Percy levanto la mirada para ver al Minotauro frente a él, Percy se puso de pie de inmediato tratando de usar su espada pero él respondió con una patada en el pecho del semidiós, -Otra vez has fallado Percy y nuevamente alguien va a morir por tu debilidad.-

-Ayuda.- ahora fue Clarisse la que grito, el Minotauro trato de sujetar a Percy pero este logro esquivar el ataque.

-Esta vez no voy a fallar.- rugió Percy con furia mientras sacaba su lanza para atacar al furioso Minotauro.

-Eres debil niño.- dijo El Minotauro con una sonrisa maligna antes de lograr detener la lanza de Percy. -Vas a ver a tus queridas amigas morir, no vas a poder ganar.- dijo él antes de lanzar a Percy por los aires.

-Maldición.- murmuró Percy con dolor mientras trataba de ponerse de pie, el Minotauro corrió rápidamente en su dirección tratando de apuñalar a Percy con sus cuernos, pero él alcanzó a esquivar al furioso monstruo.

-Esta es mi única oportunidad, no puedo dejar que mueran.- murmuró Percy mientras corría con todas sus fuerzas hacia donde estaba el Minotauro, el trato de golpearlo pero el semidiós se arrojó sobre la cubierta cayendo al mar.

-Cobarde.- murmuró el Minotauro con furia tratando de ver a Percy por algún lugar, pero antes de que pudiera reaccionar una ráfaga de agua lo golpeo en la cara lanzando al Minotauro al piso. -¿Qué es todo esto?- murmuró con incredulidad al ver como una gran ola azotaba al barco con furia. El Minotauro trato de alejarse de la cubierta, pero Percy reapareció justo enfrente del monstruo, pero ahora tenía una armadura de hielo por todo el cuerpo.

-No se lo que has hecho niño, pero nada de esto te va a servir.- dijo el Minotauro mientras se abalanzaba sobre Percy, pero este lanzó una ráfaga de agua al piso haciendo que este se elevará por los aires evitando al monstruo. Percy trato de atacar al monstruo pero un maso paso muy cerca de su dirección. El se dio la vuelta para ver a un Cíclope acercándose a su dirección, el arrojó dos ráfagas de agua helada a los pies del Cíclope para que este no se pudiera mover, pero este respondió con fuertes golpes rompiendo el hielo.

-Esta vez no vas a ganar Percy.- dijo el Minotauro con una sonrisa maligna, él le dio unos golpecitos a su anillo, disparo varias flechas de inmediato hacia el Cíclope logrando que este retrocederá, el Minotauro volvió a correr en dirección a Percy pero este arrojó una ráfaga de agua lanzando al piso al monstruo. El se quiso poner de pie pero Percy se abalanzó sobre él logrando apuñalar en el estómago.

-P...P..Pe... Per..... Percy.- dijo Annabeth con los ojos abiertos, el vio con incredulidad como el que el creía que era el Minotauro, era su amiga.

-Annie.- dijo Percy asustado al ver a su compañera en sus brazos, -Vamos Annie, tu aún te puedes recuperar.- término él con tristeza mientras trataba de hacer que su compañera comiera un pequeño pedazo de ambrosía, pero fuerte aullido distrajo a Percy. El se puso de pie de inmediato viendo aterrorizado lo que se encontraba frente a ellos.

-¿Que fue lo que te paso?- preguntaba Clarisse con furia a Percy, él se volteo para ver a su amiga con varias heridas. -¿Por qué nos atacaste?-

-No se lo que me paso, pero este no es el momento de pelear Clarisse, trata de llevar el barco en reversa, si ella es Escila eso quiere decir que Caribdis esta por el otro lado.- grito Percy.

-¿De que estas hablando?- murmuró ella con temor al ver la monstruosa figura, cada vez más cerca.

-Busca otra entrada por aquí no van a poder cruzar, será muy riesgoso.- dijo Percy con seriedad mientras levantaba su espada.

-¿Y tu que vas a hacer?- pregunto Clarisse al ver que su compañero recogía sus armas.

-Yo la voy a distraer, ella no va a dejar que se alejen. No me esperes Clarisse, tu guía el barco lejos de aquí.- dijo Percy mientras corría hacia la cubierta, Clarisse trato de detenerlo pero cuando ella quiso reaccionar el hijo de Poseidon se había lanzado al mar.

-Tú no vas a poder vencerme niño, fue un sacrificio inútil.- dijo la voz de una mujer, Percy levanto la vista para ver el cuerpo de una mujer por encima de las 6 cabezas de perros. El trato de nadar en su dirección pero algo lo sujeto por el pie haciendo que este se hundiera. -Este Mar no está bajo el control de Poseidon, es por eso que tus poderes aquí no sirven.- dijo Escila con veneno, Percy golpeo con desesperación el tentáculo que sujetaba a su pierna, el no quería morir ahogado. El logro apuñalar el tentáculo, haciendo que Escila soltará un grito de dolor.

Percy trato de retirar el tentáculo pero este lo jalo con fuerza hacia la superficie, -Yo te iba a dejar que murieras rápidamente, pero ahora vas a sufrir.- dijo Escila con furia mientras el tentáculo sujetaba a Percy por la cintura antes de empezar a apretar con furia.

El cerro los ojos de inmediato al sentir un inmenso dolor, el sentía como poco a poco el agarre iba incrementando su fuerza, -Aún no voy a morir.- dijo Percy antes de darle un golpe a su anillo, el trato de levantar su arco pero Escila arrojó de pronto su tentáculo al mar. Unos segundos pasaron antes de que ella volviera a sacar a Percy a la superficie. El trato de reunir todas sus fuerzas para disparar una flecha, pero esta paso muy lejos de su objetivo. Escila soltó una carcajada triunfal al ver que Percy estaba más débil, sus manos no pudieron sostener por más tiempo haciendo que este se cayera al mar.

-Es hora de comer mis pequeños.- dijo Escila mientras elevaba a Percy sobre una de las bocas de los perros.

Percy golpeo con desesperación su anillo, un arco plateado volvió a aparecer en la mano de él, -Solo tengo una oportunidad.- murmuró Percy mientras trataba de apuntar hacia la cabeza de la mujer, el disparo una flecha esperando que le diera a su objetivo. Escila rugió de dolor antes de arrojar a Percy por los aires.

-Lo siento por no haberlas ayudado.- dijo Percy mientras observaba el barco donde iban sus compañeras, este estaba muy cerca de ser alcanzado por una de las cabezas de los perros. Después de todo había fallado pensó Percy mientras se estrellaba contra el mar, pero a diferencia de la primera vez que entró, ahora el mar se sentía cálido.

-Tú eres un hijo del Mar y el siempre responderá a ti.- escucho la voz de su papá en su mente, Percy abrió los ojos y se quedó sorprendido al ver que no se había ahogado. El trato de reunir todas sus energías para poder subir a la superficie.

El logro ver que el barco había logrado evadir a Escila, pero sólo para caer en un enorme remolino, "Solo tengo una oportunidad, no voy a fallar." pensó Percy mientras trataba de concentrarse, el sintió un tirón extraño en el estómago, antes de que grandes olas se empezarán a formar por el lugar, una de ellas logro golpear el barco, haciendo que este esquivara a Caribdis, Percy sonrió una última vez antes de cerrar los ojos.

Salto de Línea.

-Parece que el plan fue a la perfección.- dijo la niña mientras se transformaba en una mujer. -El no va a poder distinguir a sus amigas, ya me imagino su cara cuando este se de cuenta de que mató a sus queridas amigas.-

-Aun no te adelantes Enia, puede que ellos mueran por Escina y Caribdis antes de que él los pueda matar.- explico Fobos con una sonrisa maliciosa.

-De todos modos si ellos logran escapar, Circe se encargará de ellos. No hay por que preocuparnos.- respondió Timor mientras arrojaba al piso su bastón mientras poco a poco cambiaba a una forma más joven.

-Creo que tenemos que ir a San Francisco antes de ir al Olimpo, es hora de que los Romanos empiecen el camino hacia Nueva York.- dijo Deimos mientras se frotaba las manos maliciosamente.

-Chico ustedes se ven demasiado contentos por hacer todo esto, no se ven como alguien a quien los acaban de forzar.- dijo Enia con curiosidad, las sonrisas en ambos hermanos desaparecieron.

-Tú mejor que nadie sabe lo que nosotros hemos hecho por nuestro padre, nosotros tres fuimos los responsables de que el famoso Ares ganará tantas guerras, gracias a nosotros nuestro padre era venerado, era temido.- dijo Fobos con asco, -¿Y que es lo que hizo nuestro grandioso padre por nosotros?-

-Nada, ni siquiera nos dio un palacio en el Olimpo, ninguno de nosotros tres somos bien vistos por los Olímpicos, ellos solo nos quieren para pelear por ellos.- término Fobos como con molestia.

-Fue por eso que los recomendé con mi Señor, es hora de que nosotros tres le demostremos a Ares quienes son los verdaderos señores de la Guerra, él no se va a poder comparar con nuestras fuerzas.- dijo Enia con una sonrisa maléfica, ellos tres desaparecieron del lugar.

-Señor Fuga, ¿Que es lo que hace aquí?- pregunto un semidiós Romano con nerviosismo mientras se inclinaba frente al Dios Menor.

-Avisa a tu Pretor, que Fuga, Timos y Belona están aquí, rápido niño que no tengo mucho tiempo.- rugió Fuga con severidad, el romano se puso de pie de inmediato antes de correr hacia la ciudad de Nueva Roma.

-¿Señores a que debo el honor de su visita?- cuestionó el Pretor romano mientras se arrodillaba frente a la presencia de los Dioses Menores.

-Ponte de pie hijo de Júpiter.- dijo Timor, -Hemos venido aquí por petición de tu padre, el quiere que prepares a la legión romana, muy pronto su lealtad será puesta a prueba y veremos de que si en verdad son tan fuertes como dicen ser.-

-Nosotros no lo defraudaremos, las tropas de la legión romana estarán listas para atacar, cuando ustedes lo ordenen.- dijo el Pretor con orgullo.

-Tú debes de guiar las tropas hacia Nueva York, cuando lleguen ahí se les dará su objetivo.- le dijo Timor, el Pretor asintió con la cabeza antes de dirigirse hacia el campamento para preparar a los soldados romanos.

-¿Que pasa Belona? No te ves muy contenta.- pregunto Timor al ver que ella había cerrado los ojos.

-Creo que Percy a logrado salvarse, eh sentido una gran cantidad de poder, proveniente del Mar de los Monstruos.- explico Belona, -Pero creo que esto nos va a servir de mucha ayuda, creo que tenemos que ir al Olimpo.- Fuga quería preguntar pero ella desapareció del campamento romano para después ser seguido por Fuga y Timor.

-¿Que es lo que hacen aquí? Ustedes saben que no son bienvenidos en el Olimpo.- rugió Zeus cuando se percató de la presencia de los tres Dioses Menores.

-Lo siento por molestar Señor, pero tenemos que decirle del plan que mi padre y Poseidon han tramado para derrocarlo.- dijo Deimos mientras le hacía una reverencia al Rey de los Dioses.

-¿Que es lo que dicen?- rugió Zeus golpeando con furia su rayo maestro al piso. -Más les vale que esto no sea una farsa, o sufrirán un Hades de Castigo.-

-Ares, Apolo, Artemisa y Hades se han aliado a Poseidon, ellos han mantenido oculto y lo han entrenado todo este tiempo al hijo del Dios del Mar.- explico Deimos con una sonrisa, la furia de Zeus se incremento al ver que sus hijos lo habían traicionado. Todos ellos iban a pagar por su deshonra al Olimpo.

-Nosotros queremos ayudarlo, el hijo de Poseidon se encuentra en el Mar de los Monstruos, ahí ninguno de los traidores va a poder salvarlo, si usted nos lo permite nos podemos hacer cargo del bastardo de Poseidon.- dijo Fobos, Zeus se quedó en silencio mientras golpeaba su rayo maestro al piso.

-¿Padre me ha llamado?- cuestionó Atenea con curiosidad al ver lo furioso que estaba Zeus y la presencia de los tres Dioses Menores. -¿Que es lo que ha pasado? ¿Por qué están ellos aquí?-

-Atenea me acabo de enterar del plan mi hermano y algunos Olímpicos del consejo están planeando.

-Enia quiero que vallas y busques al hijo de Poseidon. El tiene que morir.- dijo Zeus con furia en su voz, la Diosa le hizo una reverencia al Rey de los Dioses antes de desaparecer del lugar. -Ustedes dos me ayudarán a destruir a los Traidores.-

Cap 5 Hijo de la Caza

-Pero mira que sorpresa tan agradable, una hija de la estúpida Atenea.- dijo Medusa con arrogancia mientras acariciaba el rostro de Annabeth, -Vamos chiquilla abre los ojos, no seas tímida no te voy a hacer daño.- Ella apretó aún más los ojos para evitar ver a Medusa, la Gorgona sonrió con malicia mientras sujetaba por el cuello a la hija de Atenea. Percy aprovecho que Medusa estaba entretenida con Annabeth para alejarse unos metros  antes de disparar dos flechas a la espalda de ella, haciendo que soltará a la hija de Atenea.

-Arg maldito niño estúpido.- dijo Medusa mientras corría en dirección a donde se encontraba Percy, él corrió entre las esculturas tratando de mantener a la Gorgona lejos.

-Esto es interesante.- dijo Medusa mientras lograba sujetar por el pie a Percy. -Un hijo de la Diosa Virgen, ya quiero ver la cara de Artemisa cuando vea a su querido hijo hecho piedra, creo que le voy a regalar tu escultura para que te vea siempre, será un regalo magnífico.- Annabeth y Clarisse se quedaron sorprendidas por lo que escucharon, "¿Percy era un hijo de Artemisa?"

Percy colocó sus manos sobre la cara de la Gorgona antes de apretar con todas sus fuerzas los ojos de Medusa, ella trato de alejar al semidiós pero este apretó con más fuerza. -Espera, no hagas eso.- chillo Medusa antes de lanzar a Percy por los aires. Él salió disparado golpeandose contra una de las esculturas. -Vas a sufrir estúpido niño.- rugió Medusa mientras rompía todas las esculturas a su paso tratando de abrirse paso. Annabeth y Clarisse aprovecharon la oportunidad para atacar a la Gorgona por la espalda haciendo que esta se retorciera de dolor, ella logro recuperarse lanzando a ambas niñas por los aires. Percy se detuvo de inmediato cuando vio que Medusa había lanzado a sus compañeras. El corrió directamente hacia una de las esculturas más alejadas de donde estaban Clarisse y Annabeth. Él colocó su arco sobre las manos de piedra para antes de disparar varias flechas en dirección a Medusa, él espero un momento esperando a que la Gorgona se dirigiera hacia donde estaba. Él sonrió tranquilamente cuando vio que Medusa se dirigía hacia él, Percy aprovecho la oportunidad para dirigirse a donde estaban sus compañeras.

-¿Están bien?- murmuró Percy cuando llego a donde se encontraban las dos semidiosas.

-¿Como la vamos a matar?- pregunto Annabeth mientras observaba como Medusa destruía con furia la escultura al ver que todo había sido una trampa.

-Hay que atacar los tres al mismo tiempo, ella esta ciega no hay ningún riesgo de que nos haga piedra con su mirada.- explico Percy, Annabeth y Clarisse asistieron con la cabeza, él les sonrió a sus compañeras antes de correr en dirección a la Gorgona.

-¿Ya no eres tan fuerte verdad?- grito Percy haciendo que Medusa se girará en su dirección, ella arrojó una escultura donde creía que se encontraba Percy, pero el logro dar un salto a la izquierda antes de arrojar dos flechas al pecho de Medusa. Annabeth y Clarisse saltaron a la espalda de la Gorgona tratando de mantenerla inmóvil. Percy corrió rápidamente en su dirección antes de sacar su espada cortando el cuello de Medusa.

-Oh Dioses eso estuvo cerca.- dijo Annabeth mientras veía como el cuerpo de Medusa se disolvia.

-¿Como es que eres hijo de Artemisa?- cuestionó Clarisse viendo fijamente a Percy, él suspiro con frustración al ver que había llegado el momento de decir la verdad. "Bueno esto puede ayudar en mejorar la relación con sus compañeras." pensó Percy.

-Podemos buscar algo de comer, yo prometo contarles todo cuando terminemos de comer.- dijo Percy, las dos chicas miraron fijamente a Percy antes de asentir con la cabeza.

-Vamos por aquí.- dijo Annabeth guiando al pequeño grupo.

-Creo que es hora de que nos digas todo.- dijo Clarisse mientras le daba una mordida a su emparedado, Percy se quedo en silencio mientras observaba su reloj.

-¿Percy estas bien?- pregunto Annabeth al ver que el chico no contestaba, Clarisse estaba apunto de sujetar a Percy pero el aspecto de este cambio sorprendiendo a ambas chicas. Su cabello se torno más castaño, mientras sus ojos cambiaban a color plateado.

-¿En verdad eres un hijo de Artemisa?- pregunto Annabeth sin poder creerlo.

-Si, pero eso no es todo. Creo que nosotros nos conocimos antes de que llegará al campamento.- dijo Percy con una sonrisa hacia la hija de Atenea, Clarisse volteo a ver a su amiga la cual aún seguía tratando de recordar algo. -Bueno yo era Paul.- término él, ella abrió los ojos cuando se dio cuenta de la revelación.

-¿Tu eres el que nos ayudo ese día?- murmuró Annabeth sin poder creerlo, Percy asintió con la cabeza antes de hablar. Clarisse siguió mirando fijamente a ambos esperando que uno de ellos dijera algo.

-Ese día yo no pude derrotar al Minotauro fue por esa razón que no los pude ayudar después, él estuvo a punto de matarme si no hubiera sido por mi mamá yo estaría muerto.- dijo Percy con tristeza al recordar ese día, -Ese día yo le conté a Thalia quien era mi mamá, es solo que le pedí que mantuviera el secreto.-

-¿Pero por que dijiste que eras hijo de Apolo cuando llegaste al campamento?- pregunto Clarisse tratando de averiguar lo que pasaba.

-Bueno solo mi mamá y mi Tío Apolo saben de mi. Mi mamá está muy preocupada por la reacción de mi abuelo Zeus, fue por eso que ellos decidieron que en el Campamento fuera un hijo de Apolo.- contesto Percy, -Solo las cazadoras saben de mi.-

-Ahora entiendo por qué las cazadoras llegaron el mismo día que tu.- señaló Clarisse a Percy, -Inclusive fue por eso que la Señora Artemisa decidió unirse a la captura de bandera.- Percy asintió con la cabeza.

-¿Pero hay algo que no cuadra?- dijo Annabeth, -Zeus se daría cuenta que tu eres un hijo de la Señora Artemisa, más cuando ella tuvo que romper su juramento para tenerte.- explico la Hija de Atenea sin entender todos los hechos, Percy suspiro con frustración era momento de decir toda la verdad.

-Antes que les diga, me pueden jurar por el Río Estigia que no van a comentar nada de lo que les diga. Sólo quiero que confíen en mi por favor.- pidió Percy con nerviosismo, las dos chicas se quedaron viendo fijamente antes de asentir con la cabeza.

-Juro por el Río Estigia que no vamos a comentar nada de lo que nos digas a menos que tu nos lo concedas.- dijo Annabeth tranquilamente, la hija de Ares siguió el ejemplo de su amiga, Percy les sonrió tranquilamente a las chicas antes de hablar.

-Gracias.- respondió Percy mientras jugaba con sus manos, -Bueno es que yo soy un hijo adoptivo de Artemisa, pero yo ya tenía un padre divino, mi Padre e.... es Poseidon.- término el chico con nerviosismo.

-¿Fuiste tu quién salvo el campamento?- pregunto Annabeth mientras recordaba lo que paso en el campamento Mestizo y como un hijo de Poseidon había ayudado a los campistas.

-Si, yo pensé que nadie se iba a dar cuenta. Pero ustedes vieron lo que paso después.- explico Percy con frustración.

-¿Pero por que Zeus se mostraba tan furioso con la presencia de un hijo de Poseidon?- pregunto Clarisse sin entender la pelea entre Poseidon y Zeus.

De los Dioses más antiguos, un mestizo llegará a los dieciséis en contra todo lo predicho.

El amo del Tiempo pronto retornará.

Los antiguos enemigos se volverán a encontrar, ¿Lucharán o se unirán?

Una sola decisión con sus días acabará.

El Olimpo preservará o asolará

Percy se quedo en silencio justo cuando acabo de decir la gran Profecía, las dos chicas se quedaron asombradas por lo que les dijo, ahora todo tenía sentido.

-¿Desde cuando sabes de la Profecía?- cuestionó Annabeth, ella recordaba que había escuchado una parte de ella de Quirón.

-Fue hace dos años, justo el día que los conocí. Después de haber escuchado la Profecía yo había estado pensando en las cosas y fue cuando los encontré.- explico Percy con una sonrisa triste, -La verdad cuando conocí a Thalia una parte de mi se puso muy alegre, se que fue un poco egoísta de mi parte pero llegue a pensar que ella podrá ser la chica de la Profecía.- término Percy con tristeza eran a las primeras personas que él les había contado esa parte, las dos chicas vieron con tristeza a su amigo antes de que Clarisse se pusiera de pie y abrazara a Percy.

-No te sientas mal, yo me hubiera sentido igual si estuviera en la misma situación.- dijo Clarisse mientras se separaba de Percy.

-Gracias.- respondió Percy tranquilamente, -Les puedo prometer que yo no tuve nada que ver con el ataque al campamento Mestizo, yo no haría nada para dañar a mis hermanas o a mi mamá.-

-Te creó, siento haber dudado de ti.- dijo Annabeth tranquilamente, - pero lo que aún no entiendo es por que los Cíclopes sabían en que autobús estábamos.-

-Lo que sin duda sabemos que hay un traidor en el campamento.- explico Clarisse, Annabeth estaba a punto de refutar pero la hija de Ares la corto. -Yo entiendo que esto es muy fuerte Annie, pero los monstruos no pudieron entrar en el campamento sin ayuda y lo que paso hoy con los Ciclopes parece que alguien nos traicionó.-

Annabeth suspiro con frustración al ver que la hija de Ares tenía razón, -¿Le dijiste a alguien de la Misión?- le pregunto Annabeth a la hija de Ares. -Esta claro que Percy no fue, él no sabía nada de la Misión hasta que salimos del Campamento.-

-Al único que le dije fue a Chris.- respondió Clarisse esperando que su novio no fuera el traidor, de pronto recordó que él le había regalado una cadena antes de salir del Campamento, ella se lo retiro con furia antes de mostrárselo a Annabeth. -Esto me lo dio Chris antes de salir.- Annabeth lo examina detenidamente, había un símbolo, " ese lo había visto antes. ¿Pero donde?" Ella levanto su mano viendo que la pulsera que le había regalado Luke, tenía el mismo símbolo. -Esto no puede ser.- dijo Annabeth con frustración, -¿Por qué nos traicionaron?- cuestionó ella viendo fijamente a Clarisse, ella se sentía igual que su amiga después de todo ella pensó que el la quería.

-Te prometo que ellos van a sufrir por hacernos esto. Ellos van a aprender a no hacer eso de nuevo.- dijo Clarisse con furia ante la traición de Chris, Percy tímidamente se acerco a ellas para ver el símbolo del que hablaban.

-Ese símbolo lo eh visto antes.- dijo Percy al recordar que era el mismo símbolo que traía el hombre en su sueño, las dos chicas miraron a él esperando que este continuará.

-¿Donde?- cuestionó Annabeth con impaciencia.

-Yo tuve un sueño cuando veníamos en el autobús, vi a un hombre vestido de blanco, pero lo que más me había dado curiosidad era un medallon y era el mismo símbolo.- explico Percy mientras recordaba su sueño. -Él me amenazó, me pidió que me rindieron, ya que yo no lo iba a poder vencer.-

-¿Quién crees que sea?- cuestionó Clarisse viendo fijamente a la hija de Atenea.

-No lo sé, tal vez se trate del Titan Kronos.- explico Annabeth con detenimiento, -Él es el señor del Tiempo, así que ese puede ser su símbolo.- Percy se quedo en silencio pensando en lo que la hija de Atenea había dicho, pero su instinto le decía que ella estaba equivocada. Después de todo él recordó el poder que tenía el desconocido y no creía que se tratará del Titan, esto tenía que ser alguien diferente.

-¿Y que vamos a hacer con estos?- pregunto Clarisse mostrando tanto la pulsera como la cadena, Annabeth estaba apunto de destruirlos pero Percy la detuvo, ella lo vio expectante esperando a que este hablará.

-Creo que tengo una mejor idea.- dijo Percy mientras arrojaba tanto la cadena como la pulsera aún camión de basura. -Es mejor que ellos crean que no nos hemos dado cuenta que nos están vigilando, eso nos dará un poco de tiempo sin monstruos. Después de todo ellos van a seguir a ese camión.-

-Eso fue una muy buena idea.- exclamó Annabeth, -Ahora creo que tenemos que buscar un auto para ir a Florida.-

-Vengan creo haber visto algún carro por aquí.- dijo Clarisse mientras guiaba a los otros dos hacia al automóvil que estaba afuera del almacén.

-¿Y bueno alguien de ustedes saben manejar?- pregunto Percy esperanzado, después de todo él nunca había viajado en un auto antes. La hija de Atenea negó con la cabeza antes de voltear a ver a su amiga.

-Oh vamos ustedes son tan inmaduros.- dijo Clarisse con una sonrisa burlona antes de ir al lugar del conductor, Percy camino con lentitud antes de detenerse frente al auto.

-¿Puedo ir atrás?- pregunto Percy con una sonrisa burlona, -¿O quieren que valla adelante para que me vigilen?- término él con sarcasmo, la hija de Atenea solo negó con la cabeza antes de golpear a Percy en el hombro.

-Súbete rápido Cerebro de Algas.- dijo Annabeth con una sonrisa burlona antes de subir al auto.

-¿Cerebro de Algas?- cuestionó Percy con sarcasmo, Annabeth se encogió de hombros tranquilamente antes de hablar.

-¿Qué? Después de todo eres un hijo de Poseidon.- dijo la chica con una enorme sonrisa, Percy trato de refutar pero la hija de Ares aceleró de pronto sorprendiendo a ambos semidioses.

-Lo siento por detener esta pequeña discusión.- dijo Clarisse con una enorme sonrisa al ver la cara de sus acompañantes.

-¿Alguien tiene una idea de como vamos a llegar al Mar de los Monstruos?- cuestionó Annabeth, Percy estaba apunto de responder. -No creo que sea buena idea que tu le pidas ayuda a tu papá, no podemos correr el riesgo de que Zeus se de cuenta se tu presencia.- la sonrisa en la cara de Percy decayó cuando escuchó lo que dijo, después de todo ella tenía razón.

-Creo que yo puedo ayudar, mi Padre me visitó antes de salir a la Misión, él me dijo que un barco nos está esperando en Florida para llevarnos hasta donde esta el vellocino de oro.- dijo Clarisse de pronto.

-Bueno ahora solo nos tenemos que preocupar por Circe, las Sirenas y la gran cantidad de Monstruos que nos esperan en ese lugar.- dijo Percy en tono de sarcasmo. Annabeth se dio la vuelta antes de golpear al hijo de Poseidon.

-Me caías mejor cuando no hablabas tanto.- dijo Annabeth con una sonrisa malvada.

-Oh vamos, yo solo quería hacer más divertido el viaje.- dijo Percy mientras se encogia en su asiento, la hija de Atenea trato de golpearlo de nuevo pero él logro esquivarlo.

-Es mejor que se duerman antes de que me vuelvan loca con su discusión.- dijo Clarisse de pronto, los dos chicos asistieron con la cabeza tratando de no hacer enojar a la hija de Ares.

Salto de Línea.

-Señor ellos están aquí.- dijo el Minotauro mientras lanzaba a dos hombres frente al desconocido que estaba sentado en un trono blanco. El desconocido solo movió su mano izquierda haciendo el gesto para que desapareciera, el monstruo se puso de pie con nerviosismo antes de salir con toda prisa del lugar. Los dos hombres aprovecharon que el desconocido estaba distraído para atacarlo pero él solo levanto su mano expulsando una gran ráfaga de energía dorada. Haciendo que ambos hombres se vieran detenidos sin poder nada que hacer.

-¿Que es lo que quieres de nosotros?- pregunto uno de los hombres con nerviosismo al ver la fuerza que tenía el desconocido. Los ojos del otro hombre se tornaron rojos mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-Es mejor que ahorres tu energía Fobos, por más que te esfuerces no podrás hacer nada.- dijo el Desconocido tranquilamente, la sonrisa en la cara de Fobos desapareció cuando vio que sus poderes no funcionaban en el desconocido. -Si ustedes prometen ayudarme, yo les voy a perdonar su vida, si no haré que sufran peor de lo que ustedes pueden hacer.- término él con un tono amenazador, los dos Dioses se quedaron en silencio un momento antes de asentir con la cabeza.

-Nosotros te ayudaremos.- dijo Deimos, él desconocido sonrió maliciosamente antes de levantarse de su trono.

-Percy despierta.- dijo Annabeth moviendo el brazo de Percy haciendo que este se despertará de pronto.

-¿Que pasó?- cuestionó Percy agitado.

-Parecía que tenías una pesadilla, tu no dejabas de moverte muy inquietó.- se disculpó Annabeth al ver la cara de fastidio de Percy?

-Si, era otra pesadilla.- dijo Percy mientras se acomodaba en su asiento, -Se trato del mismo desconocido, pero ahora había dos Dioses con él, se trataba de Fobos y Deimos.-

Clarisse piso el freno haciendo que Percy se golpear con el asiento de Annabeth, -¿Que pasa Clarisse? No podías avisar a la próxima.- dijo Percy mientras se sobaba el golpe.

-¿Quienes fueron los Dioses que viste?- pregunto Clarisse ignorando las miradas de molestia tanto de Annabeth y de Percy.

-Fueron Fobos y Deimos.- dijo Percy tranquilamente, la cara de la hija de Ares decayó cuando escucho esto. -¿Tu los conoces?-

-Ellos son los hijos de Ares y Afrodita.- respondió Annabeth al ver que Clarisse se había quedado en silencio, -Deimos es el Dios del Terror mientras que Fobos es el Dios del Pánico.-

-¿Que es lo que está planeando ese sujeto?- dijo Clarisse mientras apretaba con furia el volante, Percy vio con incredulidad a la hija de Ares esperando a que esta le explicará.

-¿Por qué están tan preocupadas? ¿Ellos son unos Dioses Menores no es así?- pregunto Percy.

-Percy ellos podrán ser Dioses menores, pero eso no quita lo peligroso que pueden ser. Fobos y Deimos han provocado muchas guerras entre los Olímpicos en el pasado, ellos siempre se han aprovechado del temor de los Dioses para manipularlos.- explico Annabeth con severidad, Percy se congeló cuando escucho todo esto, él recordó una parte de la Profecía esperando que sus sospechas no fueran ciertas.

-No hay que preocuparnos por ellos por ahora, tenemos que darnos prisa en encontrar el Vellocino de Oro, el campamento puede correr mucho peligro si no nos damos prisa.- dijo Clarisse con severidad mientras aceleraba el auto, Percy se quedo en silencio tratando de recordar lo que había pasado en su sueño. "Los antiguos enemigos se encontrarán, ¿Pelearán o se unirán?" pensaba una y otra vez Percy.

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